EurAc, la Red Europea de ONG para África Central, ha mantenido una posición coherente con respecto a la MONUC (la Misión de la ONU en el Congo). Hemos instado a la Unión Europea y a sus Estados miembros a que trabajen para conseguir una MONUC más efectiva, proactiva y coherente que invierta en una mejor comunicación con el pueblo y las autoridades congoleñas. La población civil no se ha sentido protegida en muchas ocasiones por las fuerzas de la ONU. Siempre hemos estado convencidos de que la presencia de la MONUC, aunque su actuación e impacto han quedado ampliamente por debajo de las expectativas, ha podido evitar la implosión en el este de Congo, lo que puede considerarse un logro real e importante.
En un momento en el que se discute el futuro de la MONUC, consideramos que la ONU no ha completado aún su misión en el Congo, especialmente en las siguientes áreas:
• Las operaciones militares Umoja Wetu, Kimya II y Amani Leo no han conseguido poner punto final a los asesinatos, violaciones y saqueos que sufre la población civil. De acuerdo con el reciente viaje del Director de EurAc, Kris Berwouts, a los Kivus, podemos afirmar que los diferentes grupos armados se están radicalizando y están reclutando nuevos miembros. Nuestros miembros activos en Ituri y en aquellas áreas en las que el LRA (Ejército de Resistencia del Señor) se encuentra presente (Haut-Uele y Bas-Uele) han confirmado que no se ha resuelto el problema de las milicias. La presencia de la MONUC es todavía indispensable para reforzar el estado de derecho y la protección civil, pero sólo a condición de que la MONUC disponga de los fondos, el material y el apoyo político requeridos para capitalizar totalmente su mandato.
• Ni la transición del Congo ni la Tercera República han realizado la creación de un ejército republicano unificado, eficiente y disciplinado, que consideramos como la espina dorsal de una seguridad duradera en el este del Congo. En la actualidad, varios socios internacionales de la RDC contribuyen a las reformas en el sector de la seguridad. La MONUC no sólo debe realizar una gran contribución, sino que también debe desempeñar un papel en la coordinación.
• Dado el impacto destructivo que aún tienen las milicias extranjeras en la RDC, es absolutamente necesario un esfuerzo acelerado de la MONUC para el desarme, desmovilización, repatriación, reasentamiento y reintegración (DDRRR) de los combatientes.
• Los factores estructurales del conflicto, como la militarización de la explotación y el comercio de recursos naturales, continúan retrasando las posibilidades de una resolución duradera del conflicto. Está claro que, hoy en día, este problema no puede resolverse de un modo efectivo si no es con la participación de la ONU.
• La primera legislatura de la Tercera República está llegando a su fin. Si el ciclo de las elecciones de 2006 no se completa por medio de unas elecciones locales libres y transparentes, los logros obtenidos a nivel provincial y nacional podrían perderse. La MONUC tiene un importante papel que desempeñar en la organización logística y en la seguridad de las elecciones, y contribuirá también al carácter libre y transparente de las mismas.
• Siempre hemos apreciado los esfuerzos de la MONUC en términos del refuerzo de capacidades, por ejemplo en lo relativo a los derechos humanos, buen gobierno, sistema penitenciario y otros. La información proporcionada por Radio Okapi debe ser considerada como un esfuerzo encomiable de la MONUC.
La Red Europea de ONG para África Central recomienda a la Unión Europea y a sus Estados miembros que trabajen en el marco de la ONU para:
1. formular y comunicar una estrategia y un calendario de retirada de la MONUC, con el fin de demostrar que la comunidad internacional no tiene ninguna ambición de perpetuar la presencia de los cascos azules en la RDC.
2. definir esta estrategia de salida en función de las capacidades de las instituciones civiles y militares de la Tercera República para asegurar la defensa del territorio, proteger a la población y promover el estado de derecho.
3. acelerar el programa DDRRR y desmilitarizar el sector minero mediante una estructura internacional que haya recibido el mandato de la ONU, que será respaldada por un esfuerzo diplomático coordinado y coherente.
4. aumentar la inversión de la MONUC en los esfuerzos de desarrollo de capacidades en la RDC, especialmente a través de su apoyo en el proceso electoral y en las reformas del sector de seguridad. En ambos casos, es muy importante que los diferentes socios armonicen su intervención en el marco de un único plan estratégico y operacional.
5. asegurar que los esfuerzos de la ONU respeten la independencia y la soberanía del Congo.
6. concentrar el despliegue de las tropas de la MONUC en las zonas de conflicto y mejorar la comunicación tanto con la población civil como con las autoridades congoleñas a través de una presencia más proactiva.
Kris Berwouts
Director de EurAc
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