La mitad de las niñas de Malaui obligadas a casarse antes de los 18

2/09/2014 | Crónicas y reportajes

Chimwemwe de 10 años de edad confesó a la organización de Derechos Humanos “Watch”, durante un reportaje sobre matrimonios infantiles en Malaui, que comenzó a tener relaciones sexuales con un niño de 15 años de edad, porque él le daba el dinero para comprar alimentos y ropa que sus padres no le podían pagar.

Cuando se quedó embarazada, sus padres la obligaron a casarse. Su marido la golpea a menudo pero ella no tiene otro lugar adonde ir.

«No quiero volver con mis padres. Así que prefiero vivir con él aunque me pegue”.

Malawi tiene la tasa más alta de matrimonios entre niños del mundo, con la mitad de las niñas casadas antes de los 18 años, según las Naciones Unidas. Algunas niñas son casadas incluso con 9 ó 10 años.

A pesar de estos datos, la ley en Malaui prohíbe tajantemente las relaciones sexuales con niños menores de 16 años, pero la Constitución permite que un niño de 15 años pueda casarse.

«Cuando una chica se casa, termina su infancia, su educación, aumenta, para ella, el riesgo de violencia en el hogar y existen muchas más probabilidades de que muera durante el parto”.

Malaui es uno de los países más pobres del mundo, situándose, según el índice de Desarrollo Humano, en el puesto 170 de un total de 186 países. En 2012, el 52% de la población era menor de 18 años.

Enseñadas a mantener relaciones sexuales

Viviendo en la pobreza, fuera de la escuela y enseñadas a tener relaciones sexuales a una temprana edad, no es de extrañar que la mitad de las niñas de Malaui se conviertan en “niñas-novias”.

«Me decidí a conseguir un novio que me pudiera dar dinero para poder seguir en la escuela. Él me daba dinero, me comprado jabón y libros”, explicaba Alinane que quedó embarazada a los 14 años.

Adolescentes que son empujadas, al quedar embarazadas, al matrimonio para salvaguardar el honor familiar.

A menudo los padres también fuerzan a sus hijas a casarse para tener una boca menos que alimentar o bien para recibir la dote.

«Mi abuela y mi hermana me querían casar con un comerciante de la orilla del lago. Me negué. Entonces me amenazaron con echarme de casa si no me casaba con ese hombre «, cuenta Chanika, que se casó a los 15.

También las tradiciones culturales abocan a las niñas a estas tempranas bodas. En las ceremonias de iniciación, a las niñas se les enseña cómo complacer a los hombres en la cama y se espera que comiencen a tener relaciones sexuales inmediatamente después de estas ceremonias de iniciación.

Una vez que quedan embarazadas, la mayoría de estas niñas no tienen ni tiempo, ni dinero ni respaldo alguno para continuar con su educación, a pesar de que el gobierno tiene la política de readmitir en la escuela a estas madres adolescentes.

[Fuente: maraviexpress.com-Fundación Sur]

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