La misión conjunta para la región de Darfur, Sudán, se ampliará hasta alcanzar los 26.000 soldados para junio, según ha declarado un alto cargo de la Unión Africana.
El aumento casi duplicará la actual fuerza, según Ramtane Lamamra, comisario del Consejo de Paz y Seguridad de la Unión Africana.
En un informe emitido por la ONU el año pasado, los soldados de esta misión no podían controlar el embargo de armas, ni defenderse a sí mismos ni proteger a los civiles. En parte, debido a la escasez de personal y equipos.
El anuncio de Lamamra ha sido el primero que ha dado como fecha el mes de junio, para la ampliación de la fuerza.
El objetivo es la paz
Sin embargo, funcionarios de la ONU aseguran que el tener el número adecuado de tropas, es sólo el primer paso.
Los soldados necesitan desesperadamente ayuda logística, como helicópteros y mejoras en carreteras y aeropuertos. Pero lo más importante es hacer que entre en vigor un acuerdo de paz, “podemos tener a 26.000 hombres en el terreno, pero necesitamos paz, y necesitamos que provenga del proceso político de paz”, aseguraba el portavoz de las Naciones Unidas, Noureddine al Mezni. “No hay ninguna paz que mantener”.
Obstaculizados por los problemas
Los rebeldes se levantaron en armas en la empobrecida región de Darfur, en Sudán, a principios de 2003, acusando al gobierno central de tener abandonada la árida región del oeste.
Todos los intentos de impulsar un alto el fuego duradero han fracasado, y hasta el momento han muerto cerca de 300.000 personas y 2.7 millones han huido de sus casas.
Una fuerza conjunta de las Naciones Unidas y la Unión Africana se hizo cargo de la misión de mantenimiento de la paz, hace un año, porque la anterior, de la Unión Africana exclusivamente, se veía obstaculizada por la falta de logística.
Pero la nueva fuerza se ha enfrentado a muchos problemas iguales que el de la logística.
Los oficiales de la Unión Africana se están reuniendo con los de la ONU y con los sudaneses, en la sede de la Unión Africana, en Addis Abeba, capital de Etiopía, para ver qué tipo de ayuda financiera, logística o de otro tipo, pueden ofrecer los países a la fuerza.
La orden de arresto podría traer problemas
La reunión del día 19 se vio ensombrecida por la amenaza de orden de arresto internacional por el Tribunal Penal Internacional, contra el presidente de Sudán, Omar Al Bashir, por cargos de genocidio, crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra.
Con frecuencia, Sudán ha tomado duras medidas contra las operaciones de paz y las actividades de las organizaciones humanitarias, cuando el gobierno se ha sentido amenazado por el Tribunal.
A principios de este mes, el gobierno advirtió que los extranjeros en Sudán podrían enfrentarse a ataques por parte de bandidos sin identificar, si la orden era emitida finalmente.
La Unión Africana ha protestado por la acusación propuesta, y Lamamra, delicadamente, ha reiterado la preocupación por las organizaciones, en la reunión del día 19. “Estamos convencidos de que el tándem del proceso político y las operaciones militares pueden funcionar en armonía”, señaló.
(News 24, Suráfrica, 20-01-09)