La fuerza de la ONU en Malí, la MINUSMA, será dirigida por un ruandés. El general Jean-Bosco Kazura ha sido el elegido, a pesar de la insistencia de Chad para que el mando de la fuerza onusiana recayera en el general Omar Bikim, que ha estado al frente de la fuerza chadiana en Malí.
La ONU buscaba ante todo un francófono para que pudiera relacionarse satisfactoriamente con el ejército maliense y los militares franceses que permanecen sobre el terreno. Chad parecía el candidato adecuado, entre otras razones porque los soldados chadianos han combatido al lado de los franceses. La ONU ha optado por el general ruandés Kazura, calificado de “excelente militar” con experiencia contrastada en Darfur como comandante adjunto de la fuerza de la Unión Africana. La ONU, muy crítica sin embargo con la política de Ruanda en la RDCongo, reconoce que el ejército ruandés es uno de los más eficaces y disciplinados de África.
El general Jean-Bosco Kazura tiene ante sí una ardua misión al mando de 12.600 hombres desplegados en el norte de Malí, territorio en el que hay varios grupos armados muy activos, que sin duda están decididos a atacar a los cascos azules desplegados.
La designación del general Kazura ha causado gran satisfacción en Ruanda y manifiesta decepción en Chad, cuya candidatura parecía como la más lógica, al haber participado en primera línea con los franceses en la reciente guerra y haber pagado un elevado precio en muertos y heridos.
Ruanda se ha convertido en un experto en el manejo de los engranajes del sistema onusiano. A pesar de las denuncias del grupo de expertos de la ONU y de diversas organizaciones de defensa de los derechos humanos sobre su implicación directa en los conflictos y en el pillaje del este de la RD Congo, la diplomacia ruandesa se mueve eficazmente en el seno de las instituciones de las Naciones Unidas. El presidente ruandés, Paul Kagame, viaja regularmente a Nueva York y según algunas fuentes tiene contactos privilegiados con el secretario general Ban Ki-moon. Ruanda dispone de 3.000 soldados en la misión conjunta UA-ONU en Darfur (MINUAD). Este contingente es valorado por su disciplina y eficacia. A pesar de las acusaciones de estar detrás del movimiento rebelde M23, Kigali mantiene excelentes conexiones con la administración norteamericana (que aporta el 23% del presupuesto de las operaciones de mantenimiento de la paz de la ONU).
Fuente: RFI, 12.06.2013
Resumen y traducción: Ramón Arozarena
