Según informa Al Jazeera, la ministra de Interior del Reino Unido, Suella Braverman, ha viajado recientemente a Ruanda para captar el apoyo de sus contrapartes en relación con el denominado Ilegal Migration Bill, un controvertido acuerdo económico para la deportación de solicitantes de asilo en Reino Unido a Ruanda, alcanzado hace casi un año. La política promovida por el Partido Conservador continúa investigándose en tribunales británicos y europeos.
Braverman se ha reunido con el ministro de Exteriores de Ruanda, Vincent Biruta, y ha expresado que dicho acuerdo se ajusta a razones «humanitarias«, así como es «justo y equilibrado«. También ha apuntado que es una medida necesaria para frenar la llegada de inmigrantes a través del Canal de la Mancha. Los representantes de ambos países han señalado que esta decisión asestará un duro golpe a las redes de tráfico de personas.
Por el momento, el acuerdo continúa paralizado al encontrarse dicho caso en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Además, de fructificar las peticiones de varios solicitantes de asilo y otros demandantes, el caso podría llegar al Tribunal Supremo británico.
Por su parte, la oposición y grupos de derechos humanos califican esta política como no ética e inviable, alegando además que Ruanda no es un destino seguro para los solicitantes de asilo al constatarse violaciones de derechos.
Fuente: Al Jazeera – Imagen: wikimedia-David Woolfall
[Traducción y edición, Víctor Pinilla Ramos]
[CIDAF-UCM]
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