Las agencias de noticias creyeron ayer (22/02/20111), que el encuentro seria tormentoso. El Presidente de la República de Costa de Marfil (Alassane Ouattara) ha negociado durante más de tres horas con sus homólogos, los miembros del Grupo de Jefes de Estado de la Unión Africana. “El intercambio se llevó a cabo en un clima de confianza, respeto y cortesía, notificó una fuente cercana a la reunión. En lugar de la supuesta falta de unidad dentro del Grupo Especial que la prensa está hablando en estos días, la reunión discurrió con respeto.
Sin duda, se habló de los temas en controversia, el Presidente de la República y sus homólogos han encontrado la oportunidad para hablar y entenderse. Rodeado por cuatro miembros de su ejecutiva: Guillaume Soro (Primer Ministro), Amadou Gon Coulibaly (Secretario General de la Presidencia), Marcel Amon Tano (asistente ejecutivo) y Kacou Gervais (Ministro de Relaciones Exteriores), Alassane Ouattara, preguntó para eliminar toda ambigüedad: ¿Reconocen ustedes que yo soy el presidente elegido por los marfileños?” Todos los jefes respondieron que “eso no ofrece ninguna duda”.
El presidente mostró inicialmente su asombro a los enviados de la Unión Africana sobre la ausencia de la CEDEAO, la organización subregional que estuvo al comienzo para la pronta resolución de la crisis. Ni Blaise Compaoré, miembro del Grupo Especial, ni Gbeho Víctor, Presidente de la Comisión de la CEDEAO, estaban presentes cuando asistió a la reunión informativa celebrada entre los Jefes de Estado del Grupo de Expertos y sus partidarios. El jefe de Estado de Costa de Marfil ha mostrado su sorpresa ante la llegada del Grupo Especial, sin el facilitador de la crisis de Costa de Marfil, Blaise Compaoré, sobre todo porque desde el principio la formación de este grupo ha representado las cinco regiones geopolíticas que constituyen África. Alassane Ouattara ha considerado estas ausencias como la falta de solidaridad dentro del grupo. Sin embargo, se declaró satisfecho acerca de la actitud de los jefes de Estado en un cara a cara con el ex-presidente, que había seguido el protocolo.
Seguidamente habló con el ministro surafricano de Asuntos Exteriores, Ibrahim Ibrahim. Aunque la reunión estaba en marcha, el personal del jefe de Estado le había dado un despacho de parte de AFP. La diplomacia surafricana había realizado una declaración bastante intrigante: “El panel de mediadores, tratando de encontrar una solución de compromiso, propuso de compartir la presidencia entre los dos presidentes (…) o un gobierno de actuación hasta las nuevas elecciones”. No creo que el panel buscara «una o la otra, tanto Gbagbo y Alassane Ouattara, porque daría lugar a una desestabilización del país”, añadió.
Por alusiones, Jacob Zuma, también ha respondido a Alassane Ouattara. De su propia boca, a la cabeza del gobierno de Suráfrica ha asegurado a su homólogo de Costa de Marfil que su país no puede ir en contra de la decisión de la Unión Africana, reconociéndolo como Presidente elegido por el pueblo de Costa de Marfil. Dijo que el cumplimiento de la hoja de ruta ha sido definido por el Consejo de Paz y Seguridad de la UA. Jacob Zuma, dijo en la reunión que no ha dado instrucciones a nadie para hacer tales afirmaciones. “Estos son los medios de comunicación franceses”, bromeó. Alassane Ouattara espera que los jefes de Estado hagan, finalmente, razonar a su predecesor. Pidió una explicación detallada de los asesinatos y otros abusos del clan Gbagbo contra la población civil. El Jefe de Estado también lamentó el cerco militar contra el Hotel Golf que dura más de dos meses.
Por lo demás, el jefe del Estado y su ejército han intercambiado unas condiciones de tiempo para la vuelta a la paz. También hizo muchas preguntas acerca de las condiciones para organizar la votación. El Primer Ministro dio respuestas adecuadas a los Jefes de Estado que habían sido alimentadas por las mentiras y la pila de archivos instalados por Gbagbo. Según el jefe del Estado mauritano, el Grupo, por el momento, no tiene ninguna recomendación que hacer, hasta el 28 de febrero. Los panelistas dicen que “vinieron a Costa de Marfil, a escuchar a las diferentes partes”. Dijeron que tenían hasta el final del mes para hacer sus recomendaciones al Consejo de Paz y Seguridad, teniendo en cuenta “tanto para la soberanía del pueblo como para el imperativo de la cohesión nacional”. En última instancia, todo lo que se dice en la prensa, no aparece como mera especulación. Costa de Marfil deberá esperar unos días más antes de ver la “solución africana” que saldrá de Addis Abeba. “¿Para qué sirve la labor de los expertos de la UA que escucharon todas las partes?”, preguntó la fuente. Como si la UA se estuviera haciendo círculos en busca de sus señales.
Charles Sanga,
(Le Patriote, Costa de Marfil, 23-02-11)
Traducido por Yolanda López.