Los organizadores afirman que tendrá lugar de todos modos
Este jueves, 16 de febrero, es un día de alta tensión en Kinshasa y en todas las grandes ciudades de la República Democrática del Congo. La iglesia católica ha convocado una gran marcha pacífica para denunciar la falta de transparencia en las últimas elecciones presidenciales y legislativas. Las autoridades congoleñas han prohibido la manifestación, pero la oposición y la iglesia mantienen que la marcha “se llevará a cabo” de todos modos, según el UDPS [Unión para la Democracia y el Progreso Social].
La oposición ha puesto muchas esperanzas en la marcha organizada por la iglesia católica congoleña. Porque si esta manifestación es organizada en memoria de los mártires del 16 de febrero de 1992, el mensaje de la iglesia católica es claro: “reclamar la legitimidad y la legalidad del poder”.
A mediados de diciembre, el arzobispo de Kinshasa, el cardenal Laurent Monsengwo, criticó severamente los resultados de las presidenciales del 28 de noviembre, consideradas “conformes a la verdad y la justicia”. La iglesia católica ha demandado igualmente la anulación de los escrutinios (presidenciales y legislativos) y la dimisión de la Comisión Electoral, CENI, por considerarla parcial. Para la oposición, y en particular para la UDPS, esta marcha constituye una ocasión única para organizar una demostración de fuerza en las calles.
Las autoridades congoleñas decidieron el día 15 de febrero, el día antes de la convocatoria, prohibir “la marcha de los cristianos”, que podría convertirse en una manifestación anti Kabila. El gobernador de Kinshasa, André Kimbuta indicó que el consejo de apostolado de los laicos católicos del Congo, CALCC, organizador de la marcha, no había respetado el proceso legal. En Bélgica, el diputado Georges Dallenagne ha denunciado una nueva “negación de la justicia”.
Contactado por Afrikarabia, la UDPS mantiene que la marcha tendrá lugar el día 16 de febrero como estaba previsto.
Christophe RIGAUD
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