Son veinte años de Festival de cine africano de Nueva York en los que se ha ofrecido al público una visión hacia el futuro de las cinematografías del continente poniendo de relieve nuevas y viejas tendencias. En estos poco más de veinte de días que faltan para que la capital cultural de Estados Unidos inaugure su muestra de cine (del 3 al 9 de abril) queríamos vincular los preparativos con las palabras que el premio nobel Wole Soyinka pronunciaba en su conferencia “Un nombre es más que la tiranía del gusto” en el reciente FESPACO 2013. Por cierto, os acercaremos de primera mano los acontecimientos neoyorkinos de la mano de la especialista Beatriz Leal Riesco, ¡todo un privilegio!
Queríamos empezar con la leyenda de Guillermo Tell, ¿la conocéis? Cuenta que el gobernador de Altdorf, Hermann Gessler detuvo a Guillermo Tell por desobediencia y, como sabía de su habilidad como ballestero, le obligó a disparar una flecha contra una manzana colocada sobre la cabeza de su propio hijo. Si Tell acertaba, sería liberado de cualquier cargo. Si no lo hacía, sería condenado a muerte. Tell introdujo dos flechas en su ballesta, apuntó y, acertó en la manzana sin herir a su hijo. El gobernador Gessler le preguntó el motivo de la segunda flecha y Tell le contestó que estaba dirigida al corazón de él –del gobernador– en el caso de que la primera flecha hubiera herido a su hijo.
El poder es transitorio, mientras que la libertad es eterna. FESPACO clausuró con un sobresalto retardado al estilo Hitkcoch: el cine digital entrará a concurso en la edición de 2015. En estos dos años que quedan por delante se verá, como explicaba Soyinka, cómo los cineastas participarán en una batalla de producción y costes pero “batalla que no tiene que desesperar a nadie, ni cargar con culpa alguna: simplemente hay que seguir haciendo cine”. En estos menesteres se encuentran los festivales de cine africano: con la empresa de visibilizar el cine africano. El que ya se hecho, el que se hace y el que tiene que venir. Sea en celuloide o digital. Y de eso sabe mucho la Gran Manzana. Por cierto y como metáfora de la segunda flecha, algunas de las películas que se presentarán en el Festival de Nueva York cuestionan nuevamente los roles Norte-Sur o Gessler-Tell.
Este año el lema de la muestra es “Mirando hacia adelante: 20 años del festival de cine africano de Nueva York”. El cartel de este año rendirá homenaje al maestro senegalés Ousmane Sembene y a la primera generación de cineastas, pasando el testigo a una nueva ola de narradores visuales africanos, que siguen transformando nuestra comprensión y la visión del continente. Re-visitar el trabajo de Semebene siempre aporta claridad, y ofrece una visión, muy concreta, eso sí, de muchos de los temas que se están discutiendo hoy día.
Apostillaba Soyinka en su conferencia que “después de todo las películas necesitan capital; exigen subsidio. Y, sobre todo la generación más joven necesita un impulso”. Si las políticas públicas no favorecen la producción de películas quizás los directores hagan utilizar la segunda flecha de la ballesta. En palabras de Soyinka: “Puede ser que se refleje en las nuevas producciones hechas con bajo coste, la corrupción, por ejemplo”. En breve os traeremos noticias desde una Gran Manzana con sabor africano.
Original en : Wiriko – Artes y Culturas Africanas