La literatura africana herida en el ataque al WestGate. por Wiriko

25/09/2013 | Bitácora africana

Publicado por Carlos Bajo Erro

En uno de los primeros poemas del poeta, novelista, ensayista y diplomático ghanés Kofi Awoonor se pueden leer los siguientes versos:

I am on the world’s extreme corner,

I am not sitting in the row with the eminent

But those who are lucky

Sit in the middle and forget

I am on the world’s extreme corner

I can only go beyond and forget.

Se trata de un fragmento de “Songs of Sorrow”, publicado en Rediscovery el primer libro de Awoonor, editado en 1964, hace casi cincuenta años. Aunque ahora se puede interpretar como una advertencia, es prácticamente seguro que su autor no hacía referencia al que sería su final. El de Kofi Awoonor es uno de los más de sesenta nombres que aparecen en la lista de víctimas del ataque que el pasado sábado se produjo en el centro comercial WestGate de Nairobi, en Kenia. El que era, casi con toda seguridad, el poeta ghanés vivo más reputado encontró la muerte en el tiroteo protagonizado por un comando presuntamente vinculado a Al Shabab, según las primeras reivindicaciones. Más bien la muerte le encontró a él, en forma de una bala sin destino concreto cuando realizaba una actividad, a priori, nada arriesgada: pasear por un centro comercial en la otra punta de África, respecto a su Ghana natal. Durante su vida, vivió exilio y cárcel y fue el pasado 21 de septiembre de 2013, mientras esperaba a participar en el festival StoryMoja Hay Festival de Nairobi cuando falleció.
Kofi Awoonor. Fuente: Graphic Online

Kofi Awoonor. Fuente: Graphic Online

Kofi Awoonor-SeaA pesar de que ninguna de sus obras ha sido editada en castellano, la figura de Awoonor es enorme, aunque sólo sea por sus múltiples dimensiones. En primer lugar, está el Awoonor literato, el que reflejó en sus poesías toda la tradición de la literatura ewe. Robert Fraser señala en West African Poetry: A critical history que la aparición de Rediscovery supuso un impacto porque trasladaba no sólo a la letra impresa sino también a un idioma extraño como el inglés los formatos de la poesía tradicional ewe. Después llegaron otros títulos poéticos como Night of My Blood, en 1971, o The House by the Sea, en 1978, que recoge sus experiencias en la cárcel, después de ser acusado de apoyar un golpe de estado. Pero Awoonor también fue novelista y nada complaciente. Su primera supuesta novela fue This Earth, My Brother … An Allegorical Tale of Africa, publicada en 1971. Supuesta novela, porque en realidad supone un género experimental más próximo a la poesía en prosa en algunos momentos y perlado de referencias y simbolismo religioso que se trenza con una narrativa, más o menos, clásica.

Después está el Awoonor conservador y defensor de la tradición literaria africana. Es evidente, por la temática y el formato de sus obras, que su propia actividad literaria es ya un alegato a favor de los géneros genuinamente africanos. Awoonor revisita en sus obras esa literatura tradicional para adaptarla a nuevos tiempos y demostrar su vigencia. Pero además, desarrolló una actividad investigadora, científica y divulgadora en este sentido. Sin ir más lejos, el ensayo The Breast of the Earth: A Survey of the History, Culture and Literature of Africa South of the Sahara, publicada en 1975, es una transcripción de su tesis doctoral, la que defendió en Estados Unidos, haciendo virtud de la necesidad y arrancando la parte más positiva al hecho de que haber sido obligado a abandonar Ghana.

Hay también un Awoonor político y militante, al que se considera, nada más y nada menos, que responsable del concepto del panafricanismo que defendió el primer presidente de la Ghana independiente, Kwame Nkrumah. El literato recién desaparecido fue uno de los más próximos colaboradores de Nkrumah, tanto que cuando éste cayó en el golpe de estado de 1966, Kofi Awoonor se vio obligado a exiliarse. A su regreso, no abandonó su posicionamiento político y, de nuevo, su significación le llevó a ser considerado uno de los soportes de un golpe de estado, lo que le llevó a la cárcel. Esta dimensión impregna hasta tal punto la actividad de Awoonor que reiteradamente se descubre en sus obras literarias el tema del impacto de la colonización europea en África. En otras ocasiones sus denuncias y sus críticas fueron menos sutiles como en el caso del ensayo Ghana: A Political History from Pre-European to Modern Times, de 1990.

Kofi Awoonor-EarthLa última de las dimensiones, al menos, de las más destacables de Awoonor ha sido la de diplomático, se podría decir incluso, estadista y figura preeminente en general. En varios periodos, el literato fue representante diplomático de Ghana en diferentes países. Pero durante su representación ante la Organización de las Naciones Unidas, se hizo especialmente visible al liderar la cruzada internacional contra el régimen racista del apartheid de Sudáfrica. Su carácter de prohombre se ha evidenciado tras su muerte, no sólo por las reacciones en diversos lugares del mundo y por las reseñas sobre su fallecimiento en medios de comunicación de todo el planeta, sino porque su desaparición ha provocado una manifestación popular en Accra, la capital de su Ghana natal.

Una de las virtudes de Kofi Awoonor ha sido ser capaz de trenzar de manera natural todas estas dimensiones y hacer que la literatura fuese el principal vehículo de todos sus demás compromisos, con el panafricanismo, con la cultura propia, con la libertad o con la independencia. Así, su muerte en Nairobi provocó de manera inmediata la suspensión del StoryMoja Hay Festival y la sustitución por un homenaje que se celebró el lunes en la misma ciudad en la que perdió la vida. El propio Binyavanga Wainaina, uno de los literatos keniatas más populares, ha animado en estos últimos días la participación en este reconocimiento a través de su cuenta de Twitter. De este modo, la literatura africana, puede considerarse también una de las víctimas o, al menos, una de las heridas en el ataque al centro comercial WestGate.

Original en : Wiriko

Autor

  • “Wiriko” es una palabra perteneciente a la familia de las lenguas bantúes cuyo significado hace referencia a la idea de estar despierto. En este sentido, pretendemos despertar conciencias y romper con los tópicos y estereotipos que envuelven al continente africano en lo que a manifestaciones sociales y culturales se refiere. Wiriko está en pie y con los ojos bien abiertos, atentos a todo lo que acontece en torno a las sociedades africanas contemporáneas. Muchas veces, bebiendo e inspirándonos de los frutos del pasado, y otras, escuchando los ecos en la diáspora, pero siempre, volviendo la mirada a nuestros pies, enraizados en esta tierra que tanto tiene que decir y enseñar. www.wiriko.org

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