La reciente medida del Banco Central egipcio de aumentar significativamente los tipos de interés al nivel récord del 27,25 % ha desencadenado una drástica devaluación de la moneda nacional, la libra egipcia, que ha perdido aproximadamente un tercio de su valor frente al dólar estadounidense. Este movimiento se produce en un contexto de alta inflación, que ha alcanzado casi el 40 % en el país, sumido en una severa crisis económica y con una importante carga de deuda. La decisión del Banco Central se enmarca en las negociaciones en curso con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para obtener nuevos préstamos, siendo una de las condiciones clave la adopción de un sistema de flotación de la moneda local.
La devaluación del 50 % de la libra egipcia en los últimos meses refleja los esfuerzos del gobierno por cumplir con las exigencias del FMI. Según declaraciones de la propia entidad bancaria, la unificación del tipo de cambio es crucial para reducir la brecha entre el valor oficial y el del mercado negro, además de eliminar los adeudos en divisas. A pesar de las tensiones en el mercado negro, que llevaron a tasas de cambio de hasta 70 libras por dólar, una inyección de 35.000 millones de dólares por parte de los Emiratos Árabes Unidos ha contribuido a estabilizar temporalmente la situación.
El gobierno egipcio busca también impulsar la llegada de inversiones extranjeras como parte de su estrategia para resolver la escasez de divisas, especialmente en un contexto en el que la deuda externa del país ronda los 165.000 millones de dólares. Sin embargo, estas medidas son parte de un esfuerzo más amplio para restaurar la estabilidad económica y financiera en Egipto, una tarea que enfrenta desafíos significativos dada la magnitud de la crisis y la presión de los compromisos financieros internacionales.
Fuente Jeune Afrique – Imagen: Wikimedia Commons – Szajci
[Traducción y edición: Bruno Rodríguez]
[CIDAF-UCM]
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