Lucius Ugorji, arzobispo de Owerri y presidente de la Conferencia Episcopal Católica de Nigeria (CBCN), señaló durante la primera Asamblea Plenaria anual las dificultades que tiene los ciudadanos para alimentarse debido a la alta inflación, que roza el 40 %, y “que hace casi imposible que muchas familias puedan permitirse tres comidas al día”.
Pese a reconocer los esfuerzos y las políticas implementadas por el presidente del Estado, Bola Tinubu, ha criticado que la planificación económica desarrollada ha “disparado la inflación, reducido drásticamente el poder adquisitivo y sumido a millones de personas en la pobreza”, calificando algunas soluciones como “paliativos” para los 129 millones de nigerianos que viven por debajo del umbral de la pobreza.
Con una tasa nacional de paro juvenil alcanzando el 53 %, Ugorji se ha referido al panorama juvenil como “una bomba de relojería” que como efecto colateral produce una tasa de criminalidad más elevada, señalando que de no lograr implementar medidas efectivas “el gobierno seguirá perdiendo la guerra contra la inseguridad y la delincuencia violenta”
Ugorji ha llamado a defender los derechos fundamentales y a implementar “una buena gobernanza que se base en elecciones generales libres, justas y creíbles”, denunciando el mal de la corrupción como un vector que provoca la violencia y las revueltas y vacía las arcas públicas. Además, ha insistido en la importancia de una “educación cívica” para el empoderamiento del conjunto de la sociedad nigeriana.
L.M.
Fuente: Agencia Fides
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