Piscina, anfiteatro y campo de tiro son “importantes para la seguridad”. Esta es la posición adoptada en una investigación del gobierno, según el cual el presidente Jacob Zuma no debe realizar ningún reembolso por los gastos en los incurrió el Estado para su mansión familiar en Nkandla.
Desde el comienzo, la versión de Zuma ha sido que las obras de ampliación de la residencia eran necesarias para su seguridad y que, por lo tanto, debían ser financiadas con dinero público. Esta posición ha sido duramente criticada por los los partidos de la oposición y por organizaciones de la sociedad civil.
Las obras en Nkandla tuvieron un costo de 246 millones de rands (más de 16 millones de euros). La investigación del gobierno había sido solicitada en noviembre del año pasado por un comité del Parlamento.
MISNA (Fundación Sur)