Docenas de sospechosos de tráfico ilegal de productos provenientes de animales salvajes han sido arrestados, y se ha requisado una tonelada de productos de marfil, en una operación conjunta en cinco países africanos, según la Interpol.
La operación, llevada a cabo en los mercados locales de marfil, los aeropuertos y los puntos fronterizos de Kenia, República Democrática del Congo, Ghana, Uganda y Zambia, se ha saldado con 57 sospechosos detenidos.
Además del marfil, crudo, en polvo o procesado, la policía se ha incautado de pieles de guepardo, leopardo, cerval y pitón.
La interpol ha declarado que los registros simultáneos tuvieron lugar durante el fin de semana como culminación de cuatro meses de una operación encubierta, llamada Operación Baba, en la que también participó el Servicio de Vida Salvaje de Kenia, KWS y la fuerza especial del acuerdo de Lusaka.
Esta fuerza especial es un organismo intergubernamental diseñado para ayudar a las naciones africanas a cooperar en su lucha contra el tráfico ilegal de su flora y fauna.
36 de los sospechosos de ser traficantes ilegales de marfil, fueron detenidos en Kenia, muchos de ellos dentro y en los alrededores de los parques y reservas naturales. Entre ellos hay tres chinos.
“La operación Baba se ha culminado con un gran éxito en Kenia, asegura el director del KWS, Julius Kipng’etich. “Creemos firmemente que este comercio ilegar de marfil impulsa la matanza ilegal de elefantes”, señaló en un comunicado.
El comercio de marfil ha estado prohibido desde 1989, pero las ventas ilegales se han disparado, con la mayor parte de la demanda proveniente de China y Japón.
Los japoneses y los chinos participaron en la controvertida venta “legal” de marfil, que se organizó en diversos países de África a principios de este mes de noviembre. En la subasta de Suráfrica, la más grande de las organizadas, se recaudaron 6.7 millones de dólares.
La Convención sobre el Comercio Internacional de Especies en Peligro de Extinción, CITES, respaldada por las Naciones Unidas, el año pasado dieron vía libre a los gobiernos de Suráfrica, Namibia, Zimbabue y Botsuana para vender el marfil acumulado en sus parques naturales, en una venta subasta de un día en cada uno de ellos.
Sin embargo, los grupos de defensa de derechos de los animales se oponían a estas ventas, alegando que la venta de marfil, aunque sea legal, estimula el mercado negro del llamado “oro blanco” y, en consecuencia la caza furtiva de los elefantes.
El secretario general de la interpol, el general Ronald K. Noble, ha declarado que la operación Baba ha sido la primera de una serie de operaciones similares que se planea llevar a cabo en todo el mundo.
El gobierno alemán ha sido uno de los principales financiadores de esta operación.
(IOL, 17-11-08)