El Simposio de Conferencias Episcopales de África y Madagascar (SECAM) solicitó a los líderes africanos y mundiales que aprovecharan la COP 29, celebrada del 11 al 22 de noviembre, en Baku, para comprometerse con la justica climática e invertir en energía limpia y en la mejora de las la infraestructuras para abordar la pobreza energética de África.
Jean Germain Rajoelison, secretario general adjunto de la Comisión de Justicia, Paz y Desarrollo (JPDC) de SECAM, declaró que “La situación energética en África revela variaciones significativas entre países, impulsadas por diferencias en recursos naturales, infraestructura y entornos de políticas”. En el comunicado se señaló que estos desequilibrios provocan que cerca de 600 millones de africanos vivan sin electricidad y casi 1.000 millones no tengan acceso a una cocina limpia.
“Si bien algunas naciones son exportadoras de energía a sus vecinos o al mercado global, otras enfrentan desafíos debido a la infraestructura de generación de energía nacional insuficiente. Como resultado, aproximadamente 600 millones de personas en África viven sin electricidad y casi 1.000 millones carecen de acceso a soluciones de cocina limpias […] agregaron, “Varios países africanos dependen de combustibles fósiles importados, lo que los hace vulnerables a amenazas a la seguridad energética, fluctuaciones de precios e interrupciones en la cadena de suministro. Esta dependencia no solo plantea riesgos ambientales y para la salud, sino que también subraya la necesidad urgente de fuentes de energía alternativas más limpias a la luz de los impactos crecientes del cambio climático”.
El documento de la SECAM instó a las la COP29 a dar una mayor importancia a la financiación pública y a la modernización de las redes energéticas cuya actual obsolescencia obstaculiza la implementación de los proyectos de energía limpia y sostenible.
“El aumento de la financiación pública es esencial para ampliar el acceso a la energía sostenible y reducir la dependencia de los combustibles fósiles […] Las redes energéticas obsoletas e ineficientes en África limitan la eficacia de los proyectos renovables, con pérdidas medias de energía del 15% debido a ineficiencias de las líneas e infraestructura inadecuada”.
La Iglesia católica africana llamó a las naciones más poderosas y contaminantes a reducir las protecciones y subsidios sobre las energías fósiles combustibles fósiles, así como a disponer de financiación para apoyar la transición a la energía limpia en el continente africano.
“La COP 29 debería abogar por un mayor financiamiento para aliviar la pobreza energética, asegurando el acceso a cocinas limpias y electricidad para los 600 millones de africanos sin electricidad y los 1.000 millones que carecen de opciones de cocina limpias. Esto debería implicar la movilización de subvenciones y canjes de deuda por clima”.
Desde la SECAM han solicitado la implementación de mecanismos de rendición de cuentas verificables con los que se pueda asegurar que la financiación climática llegue al continente africano.
“Eliminar gradualmente los combustibles fósiles y apoyar a las naciones vulnerables en su transición hacia la energía limpia”
Henriette Anne
Fuente: AMECEA
[CIDAF-UCM]
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