La guerra colonial y el 25 de Abril aceleraron las independencias de las colonias africanas portuguesas

2/05/2019 | Crónicas y reportajes

revolucao_dos_cravos.jpgEl 25 de abril se cumplió el 45 aniversario de la «Revolución de los Claveles» un hecho histórico que supuso la democratización de Portugal y aceleró la independencia de las colonias africanas portuguesas.

La historiadora Irene Pimentel habla de varios períodos que marcaron la dictadura y el Estado Novo hasta el último año de 1974, de transición a la democracia. Según la investigadora, la guerra en el extranjero, entre 1961 y 1974, fue uno de los factores decisivos para el desgaste de la dictadura en Portugal. Irene Pimentel afirma que los capitanes responsables de la revolución que condujo al 25 de abril de 1974 se dieron cuenta de que la guerra no sería resuelta por la vía militar y que la solución tendría que ser política. Pero el régimen de Salazar persistió en mantener tropas en África.

«Justamente cuando Salazar tiene un accidente y es sustituido por Marcelo Caetano en 1968, se piensa que puede haber una transición gradual hacia la democracia, en aquella primera fase de liberalización» caetanista. «Sólo que, inmediatamente después, hay un refguerzo de la dixtadura porque la cuestión principal para Marcelo Caetano es mantener la guerra en las colonias», explica la historiadora, concluyendo que «el mantenimiento de la guerra de las colonias no podía hacerse si desaparecía la dictadura, es decir: para democratizar, tenía que descolonizarse No descolonizando, no se podría democratizar».
 
La guerra de África era una especie de «oxígeno para el régimen», pero acabó por «desgastar aún más la dictadura». A mediados de los años 60, se empieza a tener la noción del cansancio, que vendría a contribuir a tal desgaste. «En el año 1966», apunta la historiadora, «comienza a haber la noción de que prácticamente todo el dinero va a la guerra colonial».

La importancia del papel de los jóvenes

Irene Pimentel apunta todavía «un proceso muy importante», que se une a la fuga de la guerra colonial por parte de la juventud (los refractarios y desertores): el movimiento de emigración. «Los jóvenes, y sobre todo los hombres, se van del país y, a partir de 1966/67, el movimiento estudiantil y el movimiento laboral divergen claramente de la continuación de la guerra colonial», añade.

Irene Pimentel señala además que franjas importantes de católicos dejaron de apoyar al régimen también a causa de la guerra colonial. La historiadora habla de un contraste entre la llamada «brigada del reumático» y los jóvenes capitanes que hicieron la revolución.

«Nosotros aquí no tenemos un golpe de Estado militar dirigido por los altos mandos militares», subraya Pimentel, explicando que «los altos mandos se mantienen casi todas al lado del régimen, haciendo el besa-mano y una prueba de obediencia junto a Marcelo Caetano». Por otro lado, «están los jóvenes oficiales, aquellos que están operativos y que realmente hacen la guerra, que están cansados ??y empiezan a percibir que, no teniendo una solución militar y sólo una solución política, las propias Fuerzas Armadas todavía iban a ser responsabilizadas por una derrota en el terreno de guerra africano».

El porqué de una dictadura tan larga

La guerra colonial aceleró el final de la dictadura portuguesa, declara la historiadora. Todos estos acontecimientos forman parte del libro de la historiadora portuguesa que ha sido publicado con el título Historia de la oposición a la dictadura 1926-1974 por la editorial Figueirinhas. Pimentel, investigadora del Instituto de Historia Contemporánea de la Universidad de Lisboa, pretende dar respuesta a la pregunta: ¿por qué la dictadura portuguesa duró largo y por qué terminó? Según la autora, la Iglesia y las Fuerzas Armadas ayudaron a mantener el régimen.

Cuando Portugal hace un gran salto y se acerca el 25 abril de 1974, en cierto modo, la historia se repite. El régimen es desmantelado a través de un golpe de Estado militar, encabezado por oficiales intermedios de las Fuerzas Armadas, cansados ??de la guerra colonial, contrariamente a lo ocurrido el 28 de mayo de 1926 cuando el ejército, a través de sus generales, desmanteló la I República.

Fuente: DW.com

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