Las condiciones catastróficas a las que se enfrentan en Sudán del Sur, devastado por la guerra, probablemente empeorarán en los próximos meses ante la intransigencia del gobierno y los ineficaces esfuerzos regionales de pacificación, advirtieron los observadores de Naciones Unidas: «A falta de un cambio en la dinámica actual del conflicto, la próxima estación seca verá más enfrentamientos y sufrimiento civil, mientras el gobierno continúa persiguiendo la victoria militar sobre el compromiso político».
El panel de la ONU también acusó a las fuerzas gubernamentales de obstaculizar las operaciones humanitarias y de mantenimiento de la paz lo que, según ellos, ha interrumpido el suministro de alimentos a Bagari en el estado noroccidental del Alto Nilo. Informaron que al menos 164 niños y ancianos murieron de hambre y enfermedades en esa área entre enero y septiembre de este año. Además, informaron que las fuerzas armadas estaban usando la ayuda alimentaria como arma de guerra para atacar a los civiles.
Uganda
En un informe de 35 páginas al Consejo de Seguridad, los observadores de la ONU citaron a Uganda como cómplice de la negativa del gobierno de Presidente Salva Kiir a terminar la guerra. Además de permitir que las armas lleguen a las fuerzas del gobierno, Uganda sirve como destino para la teca y el oro extraído de Sudán del Sur, condenó el panel. Estos recursos, así como el petróleo, se venden para financiar operaciones militares y enriquecer a las élites de Sudán del Sur, según el informe.
Las divisiones entre países vecinos, particularmente la competencia entre Uganda y Etiopía por la «hegemonía regional», también están causando que las iniciativas de paz fracasen, dijeron los observadores. Se dice que el presidente de Uganda, Yoweri Museveni, está más involucrado en el intento de Kampala de reunificar tres facciones del Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán (SPLM) que en los movimientos del bloque regional, la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo, para revitalizar el acuerdo de paz. Estos procesos paralelos «no son complementarios ni se refuerzan mutuamente, a pesar de las afirmaciones en contrario», afirma el informe.
Kenia
Kenia, a pesar de sus «importantes intereses financieros en Sudán del Sur», ha sido dejada de lado por los esfuerzos de consolidación de la paz debido a la preocupación de Nairobi por las elecciones presidenciales, dijeron los observadores.
El sector bancario e inmobiliario de Kenia, junto con los de Uganda, «son destinos clave para los activos financieros y los fondos blanqueados de Sudán del Sur», señala el informe.
El gobierno de Kenia tiene razones adicionales para seguir participando activamente en los esfuerzos por poner fin a la guerra civil de casi cuatro años en Sudán del Sur, sugirieron los supervisores. Citaron la creciente inseguridad en Equatoria Oriental en la frontera de Kenia, lo que podría acelerar la afluencia de refugiados. El panel también señaló «la continua posibilidad de que los grupos armados ataquen y saqueen bancos keniatas poco seguros en Sudán del Sur».
Rebeldes
La oposición de Sudán del Sur «se ha vuelto cada vez más diversa y generalizada a medida que el conflicto se ha expandido a diferentes partes del país», dijo el informe. Pero los rebeldes armados son comparativamente débiles, agregaron los monitores. Según informaron, el líder de la oposición en el exilio, Riek Machar, continúa manteniendo el mando general de la facción principal de las fuerzas rebeldes, «aunque su aislamiento en Sudáfrica ha limitado hasta cierto punto su supervisión diaria».
El control de Machar se está aflojando aún más gracias a los avances militares logrados por las fuerzas gubernamentales, las deserciones de algunas de sus tropas hacia otros grupos de oposición y «la aparente falta continua de un importante suministro militar para las fuerzas de la oposición».
Armas
Además, el informe establece que los combatientes de la oposición de Sudán del Sur parecen incapaces de obtener suministros de armas a gran escala que no sea capturando los arsenales del gobierno. Sin embargo, el ejército del país se ha reabastecido a través de transbordos de armas a través de Uganda, dijeron los observadores. De acuerdo con la «evidencia documental» obtenida por el panel, un vuelo de carga con 31 toneladas de armas llegó a Entebbe, Uganda, el 29 de agosto. Bosasy Logistics, con sede en Kampala, figura como el consignatario de este envío, según informes de Bulgaria, que incluye fusiles AK-47, bayonetas y municiones. «Las fuentes del panel afirman que estas armas estaban destinadas a su posterior envío a Juba».
Sudán del Sur se sumió en la guerra en diciembre de 2013 cuando Kiir acusó a Machar, su exdiputado, de planear un golpe. Decenas de miles han muerto en los combates y casi cuatro millones han huido de sus hogares.
Fuente: AllAfrica
[Traducción, Muriel Balda Aspiazu]
[Fundación Sur]
Artículos Relacionados:
– La fauna salvaje, víctima colateral de la guerra civil en Sudán del Sur
– La comunidad internacional denuncia la convocatoria a una nueva guerra en Sudán del Sur
– Sudan del Sur: el País más joven del Planeta.
– El lider rebelde de Sudán del Sur acusa a la IGAD de renegar del tratado de paz de 2015