La generosidad de los países del Sur

14/03/2018 | Opinión

En esta columna de opinión se ha hablado a menudo sobre los emigrantes. Yo mismo he mencionado a los subsahariano que esperan en Argelia su oportunidad para proseguir el camino hacia Europa, y a los harraga, los argelinos que buscan una vida mejor en la otra orilla del Mediterráneo. Por eso me parece importante dar a conocer la “generosidad de los pobres”, subsaharianos y norteafricanos, hacia los migrantes, mucho mayor, dada su escasez de recursos, que la de los europeos. Viví en los años 1970 junto a un campamento de refugiados burundeses en Tanzania, el país que terminó ofreciéndoles la nacionalidad. Acabo de leer esta semana pasada un artículo del periódico argelino El Watan. Le dejo la palabra, porque es mucho más convincente que la mía.

Ramón Echeverría

oran-migrantes_subsaharianos.jpgOrán: Operación de solidaridad en beneficio de los migrantes

El jueves, con motivo del Día Mundial de la Mujer, se organizó una caravana de solidaridad con los migrantes subsaharianos en situación irregular en Orán.

El pistoletazo de salida de esta caravana que recorrerá los 26 municipios de la wilaya de Orán, fue dado por el wali de Orán Mouloud Cherifi, quien coordinó esta vasta operación de solidaridad.

Esta operación fue iniciada por asociaciones y actores locales como la Media Luna Roja argelina (C-RA), los Scouts Musulmanes Argelinos (ADM), la Unión Nacional de mujeres argelinas (UNFA) y decenas de voluntarios entre los cuales numerosos médicos y militantes de la sociedad civil.

La Wilaya ha coordinado el trabajo de las asociaciones durante esta operación de solidaridad realizada bajo los auspicios de la dirección de Acción Social.

Autobuses y vehículos privados se han movilizado para transportar los donativos en beneficio de los migrantes. La caravana ha recorrido el bulevar del Milenio, el distrito de El Othmania (ex-Maraval), El Hamri, y Ain Beida, en donde viven unos 200 inmigrantes subsaharianos. Con motivo del día del 8 de marzo, se ofrecieron flores a las mujeres migrantes.

Se han distribuido más de 200 paquetes con de juguetes para los niños, así como con alimentos y ropa. Han sido numerosos los bienhechores que han contribuido. Otras actuaciones han sido, y serán organizadas por la C-RA, según nos dice esta última. Y consisten en la distribución de comidas y mantas principalmente durante los días de frío intenso.

Tegguer Kaddour

Fuente: El Watan

[Fundación Sur]


Artículos relacionados:

Harga: la religión ayuda a la política

Harraga en Argelia

Malestar después de los comentarios antimigrantes de un ministro argelino

El fenómeno de la harraga crece en la emigración ilegal de los argelinos a España

Mirada sobre la migración (africana) en Argelia

España repatrió a 1.400 argelinos clandestinos en 2010

Autor

  • Investigador del CIDAF-UCM. A José Ramón siempre le han atraído el mestizaje, la alteridad, la periferia, la lejanía… Un poco las tiene en la sangre. Nacido en Pamplona en 1942, su madre era montañesa de Ochagavía. Su padre en cambio, aunque proveniente de Adiós, nació en Chillán, en Chile, donde el abuelo, emigrante, se había casado con una chica hija de irlandés y de india mapuche. A los cuatro años ingresó en el colegio de los Escolapios de Pamplona. Al terminar el bachiller entró en el seminario diocesano donde cursó filosofía, en una época en la que allí florecía el espíritu misionero. De sus compañeros de seminario, dos se fueron misioneros de Burgos, otros dos entraron en la HOCSA para América Latina, uno marchó como capellán de emigrantes a Alemania y cuatro, entre ellos José Ramón, entraron en los Padres Blancos. De los Padres Blancos, según dice Ramón, lo que más le atraía eran su especialización africana y el que trabajasen siempre en equipos internacionales.

    Ha pasado 15 años en África Oriental, enseñando y colaborando con las iglesias locales. De esa época data el trabajo del que más orgulloso se siente, un pequeño texto de 25 páginas en swahili, “Miwani ya kusomea Biblia”, traducido más tarde al francés y al castellano, “Gafas con las que leer la Biblia”.

    Entre 1986 y 1992 dirigió el Centro de Información y documentación Africana (CIDAF), actual Fundación Sur, Haciendo de obligación devoción, aprovechó para viajar por África, dando charlas, cursos de Biblia y ejercicios espirituales, pero sobre todo asimilando el hecho innegable de que África son muchas “Áfricas”… Una vez terminada su estancia en Madrid, vivió en Túnez y en el Magreb hasta julio del 2015. “Como somos pocos”, dice José Ramón, “nos toca llevar varios sombreros”. Dirigió el Institut de Belles Lettres Arabes (IBLA), fue vicario general durante 11 años, y párroco casi todo el tiempo. El mestizaje como esperanza de futuro y la intimidad de una comunidad cristiana minoritaria son las mejores impresiones de esa época.

    Es colaboradorm de “Villa Teresita”, en Pamplona, dando clases de castellano a un grupo de africanas y participa en el programa de formación de "Capuchinos Pamplona".

Más artículos de Echeverría Mancho, José Ramón