Fatou Bensouda, de Gambia, juró su cargo el día 15 de junio, como nueva fiscal general del Tribunal Penal Internacional, TPI, diciendo que estaba preparada para dirigir la lucha contra los peores criminales del mundo.
“Yo, Fatou Bensouda, me comprometo solemnemente a desempeñar mis funciones y ejercer mis poderes como fiscal del Tribunal Penal Internacional, con honor, lealtad, imparcialidad y conciencia”, dijo en la ceremonia celebrada en La Haya.
Bensouda, de 51 años, es la primera mujer y la primera africana que dirigirá un equipo de fiscales en este tribunal, después de trabajar como número dos del fiscal general saliente, Luis Moreno Ocampo, desde el año 2004.
Conocido como el rostro público del Tribunal Penal Internacional, Moreno Ocampo dejó el cargo el día 15 de junio, después de 9 años como fiscal jefe del tribunal, donde empezó a trabajar en 2003.
Bensouda fue elegida por los 121 estados que forman parte del tratado de Roma, el documento fundador del Tribunal Penal Internacional.
Esta mujer se pone al frente del primer tribunal permanente del mundo creado para juzgar a los acusados de genocidio, crímenes de guerra, y crímenes contra la humanidad, que actualmente investiga 15 casos, en 7 países, todos ellos de África.
Los jueces del TPI han emitido 20 órdenes de arresto y nueve citaciones, pero por el momento, sólo se ha arrestado a nueve sospechosos, y sólo uno ha sido condenado: el líder de una milicia congoleña Thomas Lubanga, que utilizó niños soldados en los conflictos de 2002 y 2003, en el noreste de la República Democrática del Congo.
Entre los que todavía no han sido arrestados están el presidente de Sudán, Omar Al Bashir, y el líder del LRA de Uganda, Josph Kony.
Entre los arrestados está el presidente depuesto en Costa de Marfil, Laurent Gbagbo, que se encuentra a la espera de la audiencia para ver si se enfrentará a un juicio por cargos relativos a la violencia que mató a unas 3.000 personas, después de las elecciones de 2010.
(News 24, 15-06-12)