Los países del África subsahariana que invierten en formación de médicos han acabado perdiendo 2.000 millones de dólares, porque los médicos expertos abandonan su país para buscar trabajo en países desarrollados, más prósperos, según ha desvelado un informe el día 25 de noviembre.
Un estudio realizado por científicos canadienses asegura que Suráfrica y Zimbabue sufren las mayores pérdidas económicas debido a la emigración de médicos, mientras que Australia, Canadá, Gran Bretaña y los Estados Unidos son los que más se benefician de la contratación de médicos formados en otros países.
Los científicos, dirigidos por Edward Mills, director de Salud Global en la universidad de Ottawa, pidieron a los países destino de dichos médicos que reconozcan este desequilibrio e inviertan en la formación y desarrollo de los sistemas de salud en los países que pierden por la fuga de cerebros.
Los expertos dicen que la migración, o fuga de cerebros, de trabajadores de la sanidad con formación, de países pobres a países más ricos agrava el problema de los ya débiles sistemas sanitarios en los países de bajos ingresos, que luchan contra epidemias y enfermedades infecciosas como Sida/VIH, la tuberculosis y la malaria.
La Organización Mundial de la Salud adoptó un código de prácticas en 2010 sobre contratación internacional de personal sanitario, que destaca el problema de fuga de cerebros, en el sector de sanidad, y pidió a los países ricos que ofrecieran ayuda financiera a los países más pobres afectados.
(Angola Press, 25-11-11)