La fotógrafa Isabel Muñoz que fotografió las diferentes etnias del sur de Etiopia ahora se adentra en la jungla de Camerún al encuentro de los baka, los últimos pigmeos. Nómadas en lo más profundo del bosque para ellos no tenia sentido la propiedad. En la actualidad se encuentran sin derechos sobre la tierra ni documentos de identidad. Muy pocos están escolarizados, sus condiciones de salud, higiene y alimentación son precarias. Con el apoyo de la ONG Plan Internacional Isabel ha retratado a los baka que cada vez viven más alejados de sus habitat natural debido a la presión de las empresas madereras.
Los pigmeos durante siglos han vivido en simbiosis con su entorno. Pocos seres humanos se han mimetizado tanto con la selva. Nunca tuvieron problemas hasta que la explotación de la madera ha adquirido grandes dimensiones. El estado de Camerún es dueño de los bosques y talan al mismo ritmo que acaban con la flora y expulsan a su fauna y habitantes.
Isabel Muñoz es una fotógrafa que busca la estética, por ejemplo la del cuerpo humano, pero también esta comprometida con causas olvidadas. Durante los últimos meses estuvo en Brasil realizando un reportaje sobre el derecho a ser feliz y contra la homofobia y misoginia. En Siria se intereso en los derviches. A principios de junio fue a Camerún para captar con su cámara la problemática de los baka. Acaba de regresar de la frontera sur de México con Guatemala. El primer paso que deben de sortear los emigrantes hacia Estados Unidos. Isabel se subió al llamado “tren de la muerte”.
En Camerún Isabel Muñoz se acompaño de la periodista Lola Huete Machado. Llegaron hasta los campamentos de los baka para observar las condiciones de vida. Contactaron con organizaciones y proyectos como el programa Derechos y Dignidad de los baka.
Para los baka los ancianos son la autoridad, las mujeres ocupan un rol muy poderoso y los niños juegan felices y libres. Son grandes cazadores de antílopes, cerdo, mono…pescan y recolectan frutos del bosque. Los curanderos son expertos en plantas medicinales, para ellos la selva está repleta de sonidos y mensajes, tiene su propio espíritu, Edjengui.
Isabel y Lola llegaron a la zona del campamento BA1 del parque natural de Dja, Reserva de la Biosfera de la Unesco y Patrimonio de la Humanidad. La madera exótica esta de moda en Europa y el Estado de Camerún es propietario de los bosques. El saqueo es imparable, la explotación de la madera, “el oro verde” lo llama Isabel, se ha multiplicado por 25 en una década. Por ello a los baka se les ve cada vez más en los bordes de la selva.
Isabel Muñoz nos comento que la esclavitud existe. Hay familias de los baka que pasan de generación en generación en propiedad de algún señor de otra etnia del país.
Tuvimos la suerte de entrevistar a Isabel Muñoz en la Casa de la Palabra el martes 13 de enero 2009.
Información sobre la ONG Plan Internacional:
