La fiscalía ha pedido un nuevo aplazamiento del procesamiento de la opositora ruandesa Victoire Ingabire, poco después de la apertura de la audiencia inaugural. La fiscalía ha juzgado necesario recibir nuevos elementos de prueba desde los Países Bajos, donde la Sra. Ingabire ha vivido exiliada.
La defensa de la opositora ha rogado al juez que rechace semejante petición. “Un aplazamiento del proceso se haría claramente en detrimento de la Sra. Ingabire en la medida en que ella sería objeto de un periodo de detención preventiva todavía más largo y no serviría a los intereses de la justicia”, ha hecho valer el británico Iain Edwards.
La Sra. Ingabire, presidenta de las Fuerzas Democráticas Unificadas (FDU), una formación opositora no reconocida todavía por el gobierno ruandés, es perseguida judicialmente por complicidad de terrorismo, ideología del genocidio, sectarismo y divisionismo, atentado contra la seguridad del Estado, creación de un grupo armado con la intención de provocar la guerra. Ella rechaza categóricamente estas acusaciones.
La Sra. Victoire Ingabire, que había tratado en vano de presentarse frente a Paul Kagame en las elecciones presidenciales de agosto de 2010, ha llegado a la Audiencia con la cabeza rasurada, esposada y vestida con la tradicional blusa rosa de los detenidos en Ruanda. Parecía en buena forma y ha conversado sonriente con su abogado.
El fiscal general de Ruanda, Martin Mgoga, ha asegurado disponer de sólidas pruebas contra la Sra. Ingabire, cuyas transferencias de dinero a favor de las FDLR, un movimiento rebelde hutu que multiplica sus fechorías en el este de la RD Congo, que es considerado como grupo terrorista por Kigali.
El proceso, inicialmente previsto para el 16 de mayo, ha sido aplazado dos veces, a petición de la defensa que deseaba tener en mano la traducción del dossier preparado en kinyarwanda, lengua que dos de sus abogados no comprenden.
(TV5 Monde, 05-09-11)
Traducción de Ramón Arozarena.