La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ha dado la voz de alarma ante la gravedad de las inundaciones en Nigeria, que están empeorando la ya deteriorada situación de la seguridad alimentaria en el país. Según algunas fuentes, desde que comenzaron las inundaciones a principios de septiembre, más de 2,5 millones de personas se habían visto afectadas, con cerca de 200.000 desplazados. La FAO expresó en un comunicado su preocupación por la posibilidad de que aumente la inseguridad alimentaria en el país, que ya cuenta con 31.8 millones de nigerianos en riesgo de hambruna, y ha solicitado una financiación inmediata y flexible para apoyar la respuesta humanitaria en curso y los primeros esfuerzos de recuperación, incluyendo alimentos y artículos no alimentarios.
Koffy Dominique Kouacou, representante interino de la FAO, declaró:
«Las inundaciones siguen sumiendo en la pobreza a las comunidades vulnerables, y la pérdida generalizada de tierras de cultivo afectará gravemente a la seguridad alimentaria. Es necesaria una acción coordinada urgente para evitar un empeoramiento de la catástrofe humanitaria«.
La Agencia Nacional de Gestión de Emergencias (NEMA) advirtió que se esperaba que las aguas continuaran subiendo a medida que los ríos crecieran y las presas se acercaran a su capacidad máxima, amenazando aún más a las comunidades del noroeste y oeste de Nigeria.
Autor: Collins Nnabuife
Fuente: Nigerian Tribune
[Traducción y edición, Paloma Vázquez]
[CIDAF-UCM]