Tres miembros de la familia del antiguo primer ministro congoleño, Patrice Emery Lumumba presentarán una querella criminal con una demanda civil contra doce belgas que vivían en Katanga cuando Lumumba fue asesinado, según desveló una agencia de noticias belga, citando a los abogados.
Según Christophe Marchand, uno de los abogados de la familia de Lumumba, la querella se presentará contra “doce personas”, todos belgas, que “en aquel tiempo vivían” en Katanga, donde fue asesinado el héroe de la independencia del Congo de Bélgica, el 17 de enero de 1961, poco después de su trasferencia desde Leopoldville (ahora Kinshasa), en circunstancias que todavía no han sido aclaradas.
La querella será presentada por “crímenes de guerra” y la “transferencia ilegal de Patrice Lumumba a Elisabethville (ahora Lubumbashi, la capital de la provincia de Katanga), incluso 49 años después de los acontecimientos ocurridos, asegura Marchand, durante una rueda de prensa, en presencia de uno de los hijos del primer ministro, el primero elegido por el pueblo, de la República Democrática del Congo, después de la independencia de Bélgica, Guy Lumumba.
Marchand declinó identificar a las doce personas “todavía vivas”, afirmando que los demandantes se reservan las identidades para el juez. Sólo apuntó que es gente relacionada con la política.
Guy Lumumba, nacido unos días después de la muerte de su padre, dijo que su familia tuvo la esperanza cuando cayó el presidente Mobutu Sese Seko, en 1997, en que las nuevas autoridades abrirían una investigación sobre la muerte de su padre. Pero esto nunca ocurrió. “Ahora Bélgica puede hacerlo”, dijo.
Según el abogado, el juez que será nombrado después de la presentación de la querella, determinará si la muerte de Patrice Lumumba fue “de verdad” un crimen de guerra. Marchand justificó que la querella no se vaya a presentar hasta el próximo mes de octubre sólo por la necesidad de coordinar el trabajo de los tres equipos de abogados, belgas, alemanes y americanos, que participan en el caso.
La querella se basará en las averiguaciones de una comisión parlamentaria de investigación belga, que concluyó en noviembre de 2001, que existía una responsabilidad moral de “algunos miembros del gobierno belga y otros belgas”, por la muerte de Lumumba, considerado pro comunista en aquel tiempo, sin mencionar sus nombres.
El ministro de Exteriores de Bélgica, en 2001, Louis Michel, pidió disculpas en nombre de Bélgica, en abril de ese mismo año, al Congo. Pero los abogados de la familia de Lumumba creen que ha llegado la hora de ir más allá en cuanto a esta “responsabilidad colectiva”.
“Hay pruebas que señalan a una responsabilidad individual”, afirmó Marchand.
(Congo Planet, RDC, 22-06-10)
