Sylvia Bongo Ondimba y Noureddin Bongo Valentin, la mujer e hijo del anterior presidente de Gabón, Ali Bongo, deberían haber hecho frente a un juicio por cargos de corrupción la pasada semana, aunque decidieron no acudir. Ambos han sido acusados, junto con otras 13 personas, de utilizar los recursos de la nación para sus propios intereses. Entre 12 los cargos a los que se enfrentan, destacan la “malversación de fondos públicos, blanqueo de dinero, corrupción activa y falsificación de documentos oficiales”.
Tanto Sylvia Bongo como Noureddin Bongo fueron arrestados en 2023, permaneciendo casi 2 años detenidos después de que se produjera el golpe de Estado que detuvo el mandato de Ali Bongo y puso fin al gobierno de su familia después de 55 años. Ambos detenidos alegan que su trato en la cárcel fue “criminal y cruel» y que van a «luchar hasta el final para asegurar que la verdad sea conocida y se haga justicia”. Mientras tanto, permanecen en Londres y se niegan a aparecer en el juicio, negando cualquier tipo de acusación y manifestando que la denuncia se ha realizado “para hacer un show”. El expresidente considera que no sen dado las “condiciones para que haya un juicio justo”.
Noureddin Bongo ha ganado relevancia en las redes sociales donde ha denunciado el trato que ha recibido del nuevo gobierno y presidente Brice Oligui Nguema, publicando imágenes de cámaras ocultas en las que aparentemente, las autoridades gabonesas presionaban a su padre para que “firmara documentos mientras este se encontraba en estado crítico”. Sin embargo, el gobierno ha alegado que sus acusaciones son un intento para desestabilizar al país.
Fuentes: Qiraat African – AlJazeera
[CIDAF – UCM]