De acuerdo con UN-Habitat, más de 50 millones de habitantes de Kenia, un tercio de la población del país, vive en áreas urbanas, y el 70 % de ellos reside en asentamientos informales que carecen de infraestructura básica. Ante esta situación, el gobierno de Kenia se ha comprometido a construir 250.000 viviendas al año para abordar un déficit habitacional que el Banco Mundial sitúa en los 2 millones de unidades. Algunos residentes ya se han beneficiado del programa de viviendas gubernamental en las afueras de Nairobi, donde el año pasado se vendieron unidades de una habitación por 7.600 dólares. Sin embargo, los expertos indican que es necesario acelerar y modificar los métodos de construcción y financiamiento para reducir el déficit de viviendas en Kenia. 

Así, se está explorando la tecnología de impresión 3D que reduciría significativamente el tiempo de construcción en comparación con métodos tradicionales. 14Trees, una empresa conjunta entre Holcim y British International Investment (BII), la institución financiera de desarrollo del Reino Unido, ha implementado esta tecnología para construir una casa modelo en Nairobi y 10 casas en el condado de Kilifi. Su CEO, Francois Perrot, destacó que esta tecnología podría ayudar a satisfacer la alta demanda de viviendas, aunque llevará tiempo. Además, las viviendas construidas por 14Trees siguen siendo inaccesibles para la mayoría de los kenianos, con precios que superan los 20.000 dólares. Para Nickson Otieno, arquitecto y fundador de Niko Green, una consultora de sostenibilidad, aunque la tecnología de impresión 3D tiene gran potencial, aún es limitada.

El financiamiento sigue siendo un obstáculo. En junio de 2023, el parlamento de Kenia aprobó una ley que imponía un nuevo impuesto del 1.5 % sobre los ingresos brutos para financiar la construcción de viviendas asequibles. El impuesto a la vivienda ha generado descontento entre los jóvenes, provocando protestas que resultaron en la muerte de más de 40 personas cuando la policía abrió fuego durante una manifestación en el Parlamento. La ley ha sido impugnada en los tribunales y el presidente, a pesar de haber defendido la necesidad del impuesto, se ha visto forzado a dar un paso atrás en su implementación. Ahora el gobierno de Kenia deberá buscar otras fuentes de financiamiento para continuar con su programa de viviendas asequibles.

Autora: Evelyne Musambi

Fuente: AP – Imagen: Nairobi123

[Traducción y edición, Bruno Rodríguez]

[CIDAF-UCM]