La Esfinge regresa a Kinshasa: Extractos de una entrevista a Etienne Tshisekedi, mítico líder de la oposición en la RDC

18/11/2010 | Entrevistas

A pocas semanas de su marcha hacia el Congo, Etienne Tshisekedi, presidente de la Unidad por la Democracia y el Progreso Social (UDPS) se muestra confiado. Desde 2007 vive en un estado de repliegue y tuvo que abandonar el país a causa de sus problemas de salud. Actualmente, parece estar en plena forma. Como se sabe, en el Congo se le apoda “la esfinge de Limete”, barrio de Kinshasa.

Etienne Thisekedi se refiere en primer lugar al presidente Kabila, al que acusa de estar implicado en las atrocidades cometidas en el Congo desde 1993 según el último informe de la ONU. “Kabila está totalmente implicado en esas masacres. ¿Cómo se puede decir que un genocida, un asesino del pueblo, un ignorante de lo que es la gestión del país, está en la buena vía, tal y como afirma el embajador belga en Kinshasa?”

Dice usted palabras muy duras…, parecería que estamos oyendo al antiguo ministro de Exteriores Karen De Gucht…

“De ningún modo, es la verdad. Con ocasión del cincuentenario de nuestra independencia dije que nuestro país en vez de progresar había ido para atrás. De Gucht ha dicho las cosas como son, ha dicho la verdad, a diferencia del embajador. Kabila no está en disposición de juzgar a Gucht. Kabila es un hombre que mata a la gente como si se tratara de gallinas, ¿cómo respetar a una persona que no respeta ley alguna?

Cuando dice eso, piensa en Floribert Chebeya, activista de los Derechos humanos, asesinado en junio pasado? ¿Piensa que en este asunto se llegará hasta el final y se castigará a los responsables del crimen?

Todos hablan de Chebeya por que es muy conocido, pero no se habla de decenas de congoleños anónimos que son asesinados; gentes que se llevan a los calabozos y que a la mañana siguiente los encontramos muertos. Los verdaderos responsables no serán castigados. Hay policías detenidos, pero han actuado en nombre de Kabila. Todos sabemos que se tratará de un falso proceso y hemos pedido una investigación internacional.

Tras la publicación del Informe-Mapping de la ONU se han elevado voces reclamando que el Congo tenga un Tribunal Internacional. ¿Está usted de cuado?

Efectivamente es algo necesario. La CPI de la Haya quiere, con razón o sin ella, la extradición del presidente sudanés Béchir por crímenes cometidos en Darfur. Ignoro el número de víctimas de Darfur, pero seguro que son muchas menos que los 6 millones de congoleños. Queremos que un internacional juzgue a los autores, sean de Ruanda, de Uganda o de otros países.

(En la parte central de la entrevista, el líder «máximo» de la UDPS, ajusta cuentas con un antiguo ministro belga de Exteriores y de Cooperación de la UE, Louis Michel, a quien acusa de haber impedido que él, representante histórico casi único de la oposición a Mobutu, fuera excluido del puesto de Vicepresidente de la Transición en los acuerdos de 2002-2003. Louis Michel quiso, según Tshisekedi, que el Congo fuera gobernado por gentes controlables y no por personalidades fuertes)

Dentro de unas semanas usted regresa a Kinshasa. Usted ha sido especialmente activo en los años 1980 y 1990 y no participó en las elecciones de 2006 por considerarlas ilegales. ¿No teme que los jóvenes congoleños no le conozcan y que, por lo tanto, no le voten?

Dada mi edad (78 años) no pretendo ser conocido por los jóvenes. Los jóvenes no pueden saber todo lo que luché contra Mobutu, mis sacrificios, mi lucha durante la conferencia nacional soberana, pero se lo pueden decir las personas mayores y la UDPS es bien conocida, el partido posee comités casi por todas partes.

Una campaña electoral es agotadora. ¿Se encuentra suficientemente fuerte físicamente para llevarla a cabo?

No debo conducir personalmente la campaña; el nombre de Tshisekedi es suficientemente conocido por todo lo que he hecho en el pasado. Ahora todos dicen que Kabila derrocó a Mobutu, pero yo senté las bases. En 1990 Mobutu reconoció el multipartidismo a causa de nuestra presión. Yo puedo mandar a mis representantes a todos los rincones del país y puedo darles instrucciones.

Ha habido rumores de que Kabila ha tratado de persuadirle a que retorne a Kinshasa. Usted podría tener una buena jubilación, una casa, un coche… ¿Es así?

El gobierno actual no me ha abordado en ese sentido. Mobutu lo intentó cuando luchaba contra su régimen. Todos saben que conmigo esas cosas no funcionan. Sería insultante para mí y para todos. Es mejor seguir siendo pobre que aceptar semejantes cosas; no voy a vender mi conciencia.


Declaraciones recogidas por Roger Huisman

Publicado en Kongo Times, el 13 de noviembre de 2010.


Resumen y traducción de Ramón Arozarena.

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