La presidenta de la Comisión de la Unión Africana (UA), Nkosazana Dlamini-Zuma siempre ha apoyado la independencia del Sahara Occidental y sus relaciones con Marruecos siempre han sido complicadas. Rabat la acusa de maniobrar para «obstruir» el retorno del reino dentro del seno de la UA. De acuerdo con el Ministerio de Asuntos Exteriores de Marruecos, la presidenta «no cumple con su deber de neutralidad y no respeta las reglas de la organización continental». También es acusada de “escuchar” demasiado a Argel.
Durante muchos meses, Rabat ha estado trabajando muy duro para tener el máximo de países africanos a su lado. Marruecos ha sido capaz de lograr un avance diplomático importante. Ahora tiene el apoyo de 28 países africanos y ha desarrollado sus relaciones económicas con el continente. Y continúa su búsqueda de apoyo. El rey Mohammed VI ha visitado, por primera vez, Nigeria. Una visita que forma parte de una gira africana que también incluye Zambia. El rey está tratando de debilitar el apoyo histórico de estos países al Polisario. El objetivo es convencer a la UA que es inútil seguir integrando a una autoproclamada república no reconocida por las Naciones Unidas o la Organización de Cooperación Islámica (OCI) ni por la Liga Árabe.
Los cambios geopolíticos en la región del Magreb y en África vienen al rescate del reino: el libio Gadafi, gran apoyo para el Sahara Occidental, ya no existe. Y varios países africanos temen ahora los movimientos separatistas y revisan su posición.
Sin embargo, Argelia sigue ahí y sigue apoyando financiera y diplomáticamente al Sahara Occidental. Y es seguida por Sudáfrica y Nigeria, que reconocen a la República Árabe Saharaui Democrática (RASD). Estos tres países financian el 60% del presupuesto de la UA.
Las relaciones de Rabat con Egipto se han deteriorado recientemente debido a su posición sobre la República Saharaui. Al igual que con Túnez y Mauritania.
Argelia no piensa permanecer callada y su poder en el continente sigue siendo importante. Acusa a Marruecos de tratar de dividir África. Precisamente, fue para evitar la división de la Unión Africana que Hassan II, en 1984, prefirió dejar la organización panafricana después de la admisión de la República Saharaui.
Todos los signos indican que nos estamos moviendo hacia un enfrentamiento diplomático entre dos ejes dentro de la UA. Y la duda se cierne sobre la votación para el regreso de Marruecos en la próxima cumbre.
Fuente: regardsurlafrique.com
[Fundación Sur]
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Fundación Sur
