La campaña 60 de Manos Unidas se centra en el principio y fundamento de todos los Derechos Humanos, como es: la dignidad y la igualdad de todas las personas.
Todos los derechos y responsabilidades, personales y sociales, se derivan de esta realidad fundamental, que está a la raíz y al mismo tiempo por encima, de todas las tradiciones, culturas, políticas económicas y de todas las religiones.
La mujer del siglo XXI, junto con otras personas vulnerables, como los menores y los ancianos, es la que más sufre la violación de esta dignidad humana, así como la desigualdad en la sociedad.
Una gran parte de las mujeres africanas todavía sufren la dominación patriarcal y no pueden gozar ni de una libertad o seguridad personal, económica o social.
Una de cada tres mujeres de hoy sufre alguna forma de esclavitud, en pleno siglo XXI.
Aunque es la mujer africana la que alimenta y sostiene a la familia y por tanto a la sociedad, todavía constatamos que sigue sufriendo una inseguridad alimentaria alarmante, en 16 países de África Subsahariana. El hecho de que miles de personas mueran hoy día por el hambre, no es una fatalidad, es un asesinato.
La mujer africana sigue siendo privada de su derecho a la educación y otros servicios sociales. Promocionar la educación de la mujer africana, célula fundamental de la sociedad y garantía de futuro para el continente africano, constituye la mejor manera de garantizar un desarrollo sostenible, pacífico y equitativo para los pueblos africanos. En algunos países como Níger, solo un 11% de las niñas tienen acceso a la educación.
Las mujeres africanas son también las que más sufren las consecuencias de las migraciones forzosas, debidas al saqueo de sus tierras, a la violencia y a la falta de oportunidades y de protección, incluso de los mismos gobiernos regionales.
Otras dos formas de esclavitud que sufren todavía hoy las mujeres africanas, son: la mutilación genital femenina (MGF) y los matrimonios prematuros y forzosos, en muchas sociedades africanas. Más de 200 millones de mujeres y niñas vivas actualmente han sido objeto de la MGF en los 30 países de África, Oriente Medio y Asia.
Conviene notar que esta práctica sigue disminuyendo en África, gracias sobre todo a la educación.
Actualmente en África hay 125 millones de niñas que han sido obligadas a casarse antes de cumplir los 18 años.
De acuerdo con los datos del Fondo de la ONU para la población, una de cada tres niñas de países de rentas medias y bajas está casada antes de los 18. De los 41 países a nivel mundial en los que la tasa de prevalencia de los matrimonios infantiles es del 30% o más, 30 se encuentran en África.
Regenerar la dignidad e igualdad de las personas esclavizadas en África y en el mundo, requiere que todos nos comprometamos en promover y garantizar un desarrollo sostenible para todos, a través de una educación más integral y a través de una gestión más responsable de todos los recursos existentes.
Disponemos de los medios necesarios para que todas las personas, sobre todo las más vulnerables, como son las mujeres africanas, puedan hoy vivir con dignidad y equidad.
Si estas privaciones y esclavitudes de las mujeres, particularmente de las africanas, continúan hoy día, es porque queremos y lo permitimos.
