La dictablanda de viejos duros, por Nse Ramón

5/12/2012 | Bitácora africana

Un hombre que ha sido considerado durante un año (1979) como un héroe por una buena cantidad de gente que reconoció su implicación, junto a otros, en el affaire que nos «libró de esos 11 años de triste memoria». Ese hombre luego pasaría, desde el 79 hasta el 2012 a ser considerado dictador, uno mas de los tantos que han hecho sangrar al continente de donde sale todo para ir a ofrecer Estados de Derecho y de Bienestar en otros lugares de donde salieron los que comenzaron con la debacle de la especie humana al demostrar de que se podía vivir bien con el sufrimiento, la esclavitud, y la usurpación de la condición humana de los menos agraciados socio políticamente. Ese hombre ha escogido el tétrico camino de hacer demostraciones de fuerza en sus últimos resquicios de poder que le quedan ante un mundo cambiante y entre unas mentalidades que se autodesarrollan a base de la indignación colectiva, propiciada por los abusos que si antes estaban sumergidos en un mar de desconcierto general, y malas maneras. Ahora reflotan empujados por las hondas expansivas típicas de una naturaleza que no está llamada a estar estática. Por más que nos empeñemos en putear su curso.

Una demostración de fuerza es la opción elegida por el dictador, ex héroe, para lanzar mensajes a un mundo que ya sabe quién aquél que enmierda la existencia de gente ya con bastante mierda al cuello sólo por la gracia de existir en éste mundo de egoístas y «clichés desfasados». Por ejemplo, la detención de Daniel Dario Martinez Ayecaba en el aeropuerto de Malabo cuando iba a tomar un avión rumbo a la reunión de la Coalición Ceiba que se celebrará en Madrid, viene a significar únicamente de que nos quiere, a los que le estamos diciendo que es lo que es y que eso es una desgracia para él y los suyos de cara al futuro, lanzar un mensaje que esconde una demostración de fuerza. Pero no sabemos para qué se empeña en lanzar ese tipo de mensajes a gente que está demostrando de que no nos interesa gesto alguno proveniente de o él, de uno de sus lamentables seguidores. Quitarle el pasaporte a DDMA no implica retroceso alguno en los planes de aumentar nuestras fervientes ganas de verlo a él abandonar ese puesto en el que ha estado bastante tiempo impartiendo magistrales lecciones de cómo no se debe gestionar lo público. Así que el dictador, nuestro dictador, ya puede ir ahorrándose sus mensajes descodificados, que ya no son tiempos de demostrar fuerzas. Son tiempos de escuchar al pueblo. Son tiempos de escuchar la voz de los oprimidos.

Si hay una cosa que el dictador no termina de entender, es de que su hijo no será jamás quien gobierne en caso de que él mismo se nos vaya por alguna queja natural. Si al retener de manera indecente al líder del Unión Popular legal cree de que está limpiando el camino a su retoño, pues lo lleva claro. Ese ejemplo de fracasado que tiene como posible sucesor no entra en los planes de un país que ya está viendo que algunos de sus hijos no espermatozoides del dictador están dando verdaderas muestras de optar a gestionar lo que el día de mañana será la nueva era para nuestro desarrollo. Gente joven preparada, y dispuesta a dejarse la piel para dar otra imagen de nuestro país de cara al mundo internacional que también está por la labor de limpiar casas putrefactas gracias a políticos putrefactos. Por eso el plan de ir abusando de la libertad de nuestros jóvenes líderes para que parezca que nadie es nadie cuando el plan del dictador es colocar al más tonto de los guineanos, políticamente hablando, no funcionará. Y no es que lo diga yo que no «soy nadie». Si no que lo dice esa voz popular a la que no se puede engañar todo el tiempo porque si bien soportan mucho, no es mentira que crecen con la convicción de que ningún imperio dura 100 años.

Así que esos mensajes no entran en la lógica que se quiere hacer avanzar entre el pueblo. La gente joven ya ha viajado, han estudiado fuera de casa, han compartido espacios de pureza para la dignidad personal como para que ni en silencio no sepan qué es nocivo para sus interés privados y comunes, y qué es beneficioso para ellos y los suyos que suponemos somos todos. Esa juventud es la que mueve ahora el molino, la rueda del molino, tan pesada que sólo se consigue desde el momento en que ya se sabe decir que «Esto no debe continuar así». Y DDMA es uno de esos jóvenes. Lo ha demostrado luchando, a su manera, contra la dictadura del dictador y sus secuaces. Es uno de los pocos que demuestra una clara contrariedad cuando los deseos del sátrapa llegan con miel mezclada de cicuta. Y esas personalidades, las del joven líder del UP, son las que envalentonan a los jóvenes. Les muestra el ejemplo del modelo que siempre triunfa: El Rebelde contra lo Anti social. Y si a eso le añadimos aquello de que detenerlo lo convierte en una especie de Mandela (sin serlo) o un tipo con cojones (los tiene), entonces la juventud en silencio toma nota, y piensa que «… en el fondo, si nuestro Presidente fuese alguien que apuesta por el cambio, en lugar de detener a ese chaval, le dejaba marchar a sus cosas, y una vez a la vuelta demostrarle de que tiene en sus filas a jóvenes que son capaces, o lo serán, de demostrar quién miente y quién no, cuando se trata de TRABAJAR para Guinea Ecuatorial». Nuestro dictador entonces nos está lanzando mensajes desde la bóveda del que ha perdido ya el norte, el sur, el este y el oeste a donde va nuestro petróleo, y que suele abarcar a empresarios petrodólares que cambian de parecer como cambian de calzoncillos. O en otras palabras, nuestro dictador anda muy perdido.

Matará para mantenerse. Secuestrará. Torturará. Conspirará. Hará hasta de buen samaritano proponiéndonos con nuestro dinero eventos de música, deportivos y cumbres llamadas al fracaso para nuestra nación. Hará lo que quiera hacer con sus últimos suspiros en su ínfula de dios menor, Santo Enclenque, de «Sabio orientador»… Pero no podrá evitar esa caída que es el último recurso, incluso a título póstumo, de cualquiera que habiendo podido gestionar un pueblo de nobles por casta, prefirió gestionar su propia inmadurez como poseedor de un cerebro. Y es así de sencillo. No hay detención en el Aeropuerto Internacional de Malabo que haga recular a los que no avanzan en su lucha precisamente subiéndose en IBERIA. No es en la reunión de Madrid en donde van los sueños de libertad de nuestros hermanos. Por eso nada de mensajes de esos de yayo que requiere de asilo mental. No es Daniel Dario Martinez Ayecaba. Es de la juventud, apoyada por sus mayores sabios que no les abandonaron. Es incluso el joven Delfín Mocache Makosso, que pese a que puede estar tratando de negociar, trabajando duro en nombre de su representación, de la mano del dictador, tenemos claro que en su cabeza relucen ideas innovadoras para hacer país partiendo desde la primicia de alguien que ha calentado pupitre hasta el más alto nivel académico, y que bajo ninguna circunstancia sana, no le puede permitir aceptar «sin mas» lo que luego pueda predicar uno que ya se llamaba «patrón» incluso antes de alcanzar a madurez. Y los puedo citar muchos mas. Pero no hace falta hablar de esos jóvenes que trabajan duro para un tema que ya expulsa «blando».

Y es que nuestro dictador está blando. Ya no es ese roble que vimos en los años 80 pasando revista y vestido de Teniente Coronel. Se nos muere en el alma nuestro querido odiado. Y eso era inevitable. Por eso no hace falta lanzar mensajes. No hemos visto un atraso, hemos recibido una ayuda por su parte que nos ha dado aire para continuar. Y es que lo blando que le consume al dictador ahora le impide ver nuestra nueva faceta. Lo que nuestros padres no pudieron hacer contra los «dueños de sus vidas», nosotros ya lo hacemos a sus hijos en las redes sociales. Les estamos diciendo que «La adulación ya no es ser el futuro ministro, como lo fue antaño. Ahora se trata de no adular a nadie al que encima le damos de comer nosotros con nuestro trabajo». Y esos hijos de los que se creyeron que iban a estar por siempre puteandonos, nos suelen traer el discurso de gente que «no quiere mojarse». Se definen como apolíticos. Porque esa es la única vía que tienen para no mojarse, en pleno siglo XXI, públicamente con una cosa sin pies ni cabeza.Ahora somos más consistentes. Hacemos debates. Hacemos preguntas. Somos gente preparada para no ser dirigida por un tonto irresponsable. Estamos creando los espacios para sentirnos libres alguna puta vez antes de morirnos. Y cuando vemos cómo Daniel Dario Martinez Ayecaba es tratado como un esclavo de la nada, nos desanimamos y pensamos de que «Nuestro dictador se nos ha ablandado». Y se ha ablandado porque si trata de continuar con la dureza, los que le llamarán la atención son los que mandan en occidente, y que suelen usar el lenguaje del AK47 para resolver temas que requieren de diálogo. Ahora es una dictablanda enfermiza que trata de aferrarse al precipicio. Se acabaron los años de gloria en donde mandar callar era señal de que uno era más que el otro. Se acabó la dictadura. La dictablanda sólo debe dejar espacios para que DDMA encuentre su sitio entre los que mañana le harán un busto si cabe.

Hoy no voy a alargarme con la carta de LOCO de hoy. Estoy un poco derrotado por María y su amiga la Juana. Pero me da tiempo para decir de que Nuestro dictador está lanzando mensajes al vació. La verdad es que así siempre lo hijo. Pero pasa que ésta vez, en el vacio hemos lanzado nuestros cerebros para que vayan a ocupar ese vació, así cuando nos llega una «sabia orientación» de palacio, sepamos mandarlo a donde merece: La papelera de nuestro coco. Ya no mas mensajes querido dictador. Ahora queremos verle jugando una inevitable final en la que los ganadores por goleada suelen ser la naturaleza misma, y el sudor de los que permiten que se hable de «socio político».

¡Vállase a vivir de p.. madre a otra parte Excelencia!

Dario Daniel Martinez Ayecaba, no te conozco personalmente. Pero te diré que tu causa ha inspirado que la escriba partiendo desde la idea que puedo haber tú y tú yo. Entonces he pensado defenderme valientemente ante lo que «Quiere hacerme daño». Resiste. El pasaporte que se han llevado no retiene tus anhelos de hacer un país mejor partiendo de la personalidad. Gracias por pensar en mi como yo en ti.

Nsé, MarioJuanito.

MI FRASE DE LA SEMANA: «Anunciad con cien lenguas el mensaje agradable; pero dejad que las malas noticias se revelen por sí solas»

Autor

  • Nse, Ramón

    Nse Ramón o Ramón Esono Ebalé (alias Jamón y Queso) es un artista guineoecuatoriano nacido en Nkoa-Nen Yebekuan (Mikomeseng-Kie Ntem) en 1977 y residente en Malabo desde 1982. Dibujante e ilustrador autodidacta, compagina su pasión por el dibujo y el cómic con su trabajo de grafista. Actualmente es el grafista titular del Centro Cultural de España en Malabo y como dibujante de cómics ha ganado varios premios y certámenes internacionales como el concurso "Regarde 9", en el Festival Internacional de BD de Angulema (Francia), el premio obtenido en Cocobulles, Costa de Marfil con el trabajo "Le réveil d'Akoyo". Ha expuesto en los Centros Culturales Francés y Español en Malabo y Bata, en el Feshcary (Camerún) y en diversas galerías de Europa, América y Estados Unidos. El artista ha iniciado diferentes proyectos para organismos internacionales que operan en Guinea Ecuatorial realizando carteles e ilustraciones para la campaña de la Unión Africana en fomento de la Juventud y sus Derechos de la Organización de la Unión Africana.

    Participó en ARCO2010 con dos series ácidas y corrosivas sobre las dictaduras y la corrupción

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