El desafío de volver a casa
Hay muchas mentes brillantes que han dejado el continente en búsqueda de una mejor educación y de más oportunidades de trabajo. Resulta sencillo aceptar este fenómeno si se piensa que el objetivo final es adquirir experiencia relevante y sólida que se vaya a utilizar para el beneficio de los respectivos países y que lleve al desarrollo económico. Sin embargo, se puede observar a menudo que los estudiantes que viajan al extranjero para continuar con sus estudios dudan cuando piensan en volver a sus países de origen tras haberlos completado.
No hay manera más segura para alcanzar el desarrollo de África que a través de los esfuerzos de sus ciudadanos que salieron a estudiar al extranjero. Además, deben aceptar el desafío de volver a casa para así crear y desarrollar sus países. África necesita con urgencia que vuelva su diáspora. Por otro lado, no se puede menospreciar la importancia de las actividades atractivas, que lograrían que la diáspora que volviese se integrara y participara de la creación de riqueza. Cuando hablamos de crear riqueza nos referimos a «la creación de nuevas fuentes de riqueza». Esto es así porque la último que se necesita en África es el retorno de ciudadanos demasiado cualificados cuyo único objetivo sea el de encontrar un trabajo estable en el que mantenerse sin importar lo que alrededor suceda. Está claro que una mentalidad así no resolvería los problemas actuales de África.
Alimentando un estado mental emprendedor
Sin duda alguna, África necesita innovación y creatividad. Esto se traduce por la habilidad para detectar problemas en la sociedad y encontrar soluciones para resolverlos. De hecho, ideas que pueden parecen simples en economías más desarrolladas puede convertirse en innovadores proyectos si se adaptan al entorno local y si pueden abarcar las necesidades básicas de la población africana. En cuanto a esto, emprender es la mejor manera de traer un boom económico a toda la extensión del continente. No hay nada más importante que la creación de empresas y de pequeñas asociaciones innovadoras que mejoren la vida diaria de las personas y que, al mismo tiempo, creen empleo. Estas últimas, no sólo crean empleo sino que permiten que el resto de africanos en la diáspora se den cuenta de que es posible marcar una diferencia con un poco de consistencia y un toque de creatividad. Afortunadamente, parece que estas ideas se están extendiendo lentamente entre la diáspora africana. Aunque los inicios de este movimiento parezcan lentos, aún se ven surgir iniciativas emprendedoras encabezadas por jóvenes graduados de la diáspora africana. Estamos orgullosos de sus esfuerzos y les instamos a que continúen por este camino para que así sus proyectos puedan servir de modelos para otros que anhelan retornar a casa e iniciar sus propios proyectos de empresa.
Emprendedores de la diáspora africana que han vuelto a casa
Abdoulaye Touré, un joven ingeniero senegalés, se graduó por la escuela politécnica de Francia. Se especializó en asuntos energéticos. Junto con otros seis jóvenes graduados, fundó una pequeña empresa llamada «Baobab Entrepreneurship». El objetivo de esta es promover el emprendimiento en Senegal a través del uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Abdoulaye es uno de los que opinan que África presenta muchas oportunidades de las que los emprendedores se pueden beneficiar, porque hay muchos problemas y necesidades sin satisfacer que necesitan de mentes resolutivas. Además, uno de los factores que impiden que la diáspora africana vuelva a casa es el hecho de que ya estén bien integrados en el mundo profesional occidental. Sin embargo, esto se puede resolver si se aumentan en Francia las oportunidades de carrera y emprendimiento que existen en África.
Olabissi Adjovi es otro emprendedor de la diáspora. Es de Benín pero vive en Francia y su empresa tiene la sede en Senegal. Fundó una empresa, Ouicarry, con algunos de sus colegas senegaleses. El objetivo de esta empresa es permitir el envío y la recepción de paquetes de y desde París y Dakar. Para él, la mayor ventaja de África son las prospectivas de crecimiento que presenta el continente. Otra de las razones por las que la diáspora africana no regresa a casa es que, antes de irse, no tenían una firme intención de regresar a casa tras haber completados sus estudios. Olabissi está convencido de que si más jóvenes predicaran con el ejemplo, convencerían a otros para decidirse a hacerlo.
Malick Diof es otro emprendedor senegalés. Es el cofundador de la empresa Lafricamobile. Ofrecen soluciones de comunicación para empresas africanas y para la diáspora en todo el mundo. Para él, una de las cualidades importantes que animan a los emprendedores en África es la flexibilidad de los clientes, proveedores, empleados, etc. También el personal se está preparando y es posible contratar a precios competitivos. Sin embargo, la falta de infraestructura impide que la gente vuelva a casa. Malick cree que una de las maneras para persuadir a los jóvenes de la diáspora es desafiarlos y destacar que tienen un papel importante que representar en el desarrollo económico de sus respectivos países. Está completamente convencido de que África puede desarrollarse, y se desarrollará, sólo con la ayuda de sus hijos e hijas. Esto es lo que le motiva a poner su grano de arena.
En conclusión, resulta esperanzador ver cómo iniciativas florecen encabezadas por gente de la diáspora africana. Estos emprendedores se han atrevido a mirar más allá de las dificultades logísticas y duras condiciones para el inicio de empresas y han desarrollado sus propios proyectos. Esperamos que esta generación de emprendedores inspire un movimiento de innovación que se extienda por todo el continente.
L’Afrique des idées
