Después de las recientes revelaciones acerca de que en Sudáfrica había más personas recibiendo subsidios sociales que el número total de trabajadores, el analista político Daniel Silke ha revelado que el servicio de la deuda sudafricana ya le está costando al gobierno más que la cantidad que gasta en los subsidios sociales.
Fin24 informó que esta brecha creciente entre ingresos y gastos por parte del gobierno significa que la presión sobre éste para aumentar los impuestos, especialmente los impuestos indirectos, se hará cada vez más aguda.
Según Silke, Este proceso pondrá más presión sobre los ciudadanos y aumentará la frustración entre los clases menos pudientes.
El analista político declaró, durante la convención anual de la Asociación de Propietarios de Sudáfrica, que ha tenido lugar en Ciudad del Cabo, que «El gran problema con respecto a las rebajas de las calificaciones es la presión sobre el gobierno para recaudar capital de una manera asequible y poder gastarlo en asuntos sociales».
Fuente: New Wave
[Fundación Sur]
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