Le llamaban la Santa Inquisición, según los escritos legados a la humanidad de nuestros tiempos, se trataba de quemar vivas a las personas sospechosas de ir en contra de un dios inexistente (o existente para los pulcros creyentes aburguesados de la época dorada de los reyes del reino de spain…). Esa inquisición contaba con el beneplácito de la Santa Sede, lo que venía a suponer para el pobre desgraciado del campo una razón de peso para creerse de que dios los castigaba por ser pobres. Un come cocos increíble. Increíble por que estamos asistiendo al mismo procedimiento de antaño. Los pobres de espíritu, los pobre «como tal», los desgraciados y trabajadores, los marginados y desamparados, los incultos y los ignorantes, los sufridos y vejados… Todo un largo etc, sigue pensando que es cuestión de ser bueno, no faltarle el respeto al dios de Ratzinger, y tampoco faltarle el respeto al hombre, u hombres, a los que dios puso en la senda del dinero a gran escala para mostrarnos el camino que brilla con una antorcha que no se apagará jamás si seguimos haciendo como si «el pacto divino con la lacra existiese de verdad».
Yo he trabajado con los dos centros culturales que operan en el país. Fruto de ese trabajo, y encuentro con personajes diversos, puedo decir que me hice más humano, más cercano a las personas que piensan diferente y también supe que no podía vivir sólo entre tanto buitre sin la ayuda de varios. Todo lo que puedo decir de esas «ramas de la cultura» de Francia y España para con Guinea Ecuatorial es bueno. No tengo mucho que criticar, ¿Será por que tampoco soy de los que no le muerden la mano al que te dio de…?. Sea cual sea el motivo por el que tengo en alta estima esas dos instituciones, mi condición de INDIGNADO me aleja de toda crítica «destructiva» hacia ellos. Eso me lleva a la cara afilada que pude comprobar que tienen los empleados de dichos centros culturales.
¿Por qué en nuestras quejas sólo parece aparecer España y no Francia?. Pregunta de difícil respuesta, pero que cualquier respuesta que se de, podría ser facilmente entendible. Veamos un dato importante para confirmar la teoría
El Director del Centro Cultural de España en Malabo se levanta una buena mañana, se va a la oficina del gubernamental partido de las narices, se presenta en el mierda Lucas Nguema Esono y recibe de manos de ese la cantidad de 3 kilos. Saltan las alarmas de la indignación… me consta que se lleva una buena regañina de sus jefes directos y que luego es criticado por varios indignados que en su mayoría hacen política (prohibida por Obiang…) en el facebook. Eso parece un cuento fácil de contar, pero ¿Se imagen que eso lo hiciera el Director/a del Institut Culturel d´Expression Française?. Pues no, la francesa (por que ahora es mujer…) le hace ese feo a sus jefes, y su próximo aterrizaje desde Malabo será Charles de Gaulle Internacional Airport, con pocas posibilidades de volver a trabajar para la cosa cultural de Francia por estos mundos, y reducida su actividad en cosas privadas o de pocas iniciativas culturales ligadas a la franceafrique.
Eso demuestra que España tienen todavía mucho que aprender en cuanto a hipocresía se trata. El dato negativo-positivo con el que España a tenido que cargar ante el país que antes fue su única colonia entre los «negros de mierda», es que a su casa de la cultura lo han tachado de «CUNA DE LA INSURGENCIA». Por eso ahora tenemos ésta política agresiva de la península sobre nuestro país. No me extrañaría que España estuviese aprovechando el tirón de las revueltas del magreb para susurarle a su Obiang Nguema Mbasogo que «Nosotros podemos maquillarte ante la OTAN asesina. Sólo tienes que ponernos un buen lubricante y dejar que entremos a robar sin importarnos los mierdas que te tocan como pueblo. ¿Aceptas o quieres que usemos la excusa de la crisis económica para que el G8 vea tu país como lo que es?. No me extrañaría nada. Por que la «insurgencia» está también implantada entre los que me tocaron como compañeros de curro en esas dos instituciones.
Los empleados del ICEF Malabo no se pueden meter en política, es fácil lograrlo. Se trata de hacerles ver que es un peligro extremo ir en contra de las instituciones gestionadas por los gabachos. Mis datos más recientes me dicen que no hay nadie que actué en el ICEF como puede hacerlo Carlos Nvo en el CCEM. Cuando me ha tocado manejar mi tema preferido en cualquiera de los dos centros, los de la franceafrique siempre se han mostrado muy «tímidos». En cambio, en el seno del «torero… ¡olé!» son más críticos con el régimen. ¿Razón?, sencillo: España da la seguridad y la palabra a sus empleados. Lo que pasa es que se la da a sus empleados mientras ellos se quedan callados «para siempre», y esa política es la que la ha llevado a estar a la cola de los países con manejos turbios en el mundo de los hombres sin libertad de verdad. Los franceses no se andan con tonterías en África, por eso son «temidos» y no respetados. Si algún empleado de cualquiera de las cosas que tenga Francia cooperando o colaborando bajo su bandera tricolor en Guinea Ecuatorial hace lo que hizo Carlos Contreras Cervantes o Juan Tomás Ávila Laurel, se lo cargan con «estilo». Si lo que hace es que forma parte de un partido de la oposición, como Carlos Nvo, entonces la franceafrique le da las gracias por el servicio prestado, para luego mandarlo a tomar por culo con «mucho estilo».
España, por desgracia no tiene esa capacidad de «estilar» los temas incómodos para los intereses de tipejos como Juan José Laborda, de José Bono, de Trinidad Jimenez, de Juan Carlos II y de la Duquesa de Alba. España no tiene «estilo», pero si tiene un cuchillo de DOBLE FILO. Ese que hace que hayan tipos como Carlos Nvo criticando al gobierno de Obiang Nguema Mbasogo durante tanto tiempo, y bajo bandera de colores roja y amarilla (¿me entienden?…). Pero que luego son capaces, bajo la misma bandera NO republicana, decir que el CPDS no tiene «razón» al rechazar las reformas de un tipo que hasta la misma España trata de dictador en sus momentos de lucidez, ¿En qué mundo estamos viviendo con tanta gente tirando para el monte desde la mismísima cima del monte?. Eso, que lo de Carlos Nvo, lo de Juan Tomás Ávila Laurel, lo de Ramón Esono Ebalé, lo de otros tantos que no toca mencionarles hoy, sólo puede ocurrir entre los muros del centro cultural catalogado por el gobierno dictatorial como «CUNA DE LA INSURGENCIA DE DOBLE FILO». Podría ser motivo de orgullo que se tache así a la cosa española en ese país, pero no lo es. No puede ser motivo de orgullo jugar al gato y al ratón justo cuando el mundo ya pone a cada cual en su sitio, al menos en lo que a doble cara se refiere. España debería estar vigilando mucho a los que pueden fastidiar sus planes agresivos por el petróleo del pueblo que ahora parece de Obiang. Vigilar viene a significar que si la idea es que Obiang Nguema Mbasogo se folle literalmente a Juan Carlos II de España por un puñado de barriles de crudo, lo mejor será entonces pasar a usar la técnica de los franceses. Una técnica que convierte a los empleados en los «mejores amigos de los jefes» dentro de un espejismo tridimensional y que sólo puede llevar a la «colonización de la mente» en pleno siglo XXI al que le tiene miedo a un dios inexistente, a un dictador con mucho dinero para mantener a raya a los demócratas de medio pelo, y a sus propios demonios interiores reflejados muchas veces por esos miles de hombres y mujeres que sufren torturas y humillaciones en países donde impera el «desinterés por lo puramente humano». A eso tiene que jugar España si quiere que la mitad de sus empleados no le vayan a joder el plan.
Carlos Nvo, hermano, amigo, compañero, se que es muy difícil que ahora te entiendan. Que es muy triste que seas uno de los que ahora están señalados como «traidor». Se que la decisión la has tomado con meditación. Me imagino muchas cosas que pueden estar pasando por tu cabeza hermano. Ahora bien, si esa es la vía que tienes clara que debes tomar, hazlo con las mismas energías que te caracterizan cuando dices todas esas cosas feas del régimen que te hizo firmar por el CPDS. No debes aparentar debilidad, nada de sentir pena o poner cara de «Lo siento». Debes estar al 100% para contrarrestar cualquier indicio de crítica agresiva contra tu persona, defiende tus intereses y no te rindas mientras puedas ante nadie con ideas contrarias a las que tú tienes como buenas y de bien común. Manténte firme hermano Nvo, manténte firme por que yo voy a ser uno de los que te «machaquen» mientras tanto que estés metido en ese error de apoyar las reformas de Obiang. Como te he respetado antes como opositor claro al régimen, te respetaré como político sin rumbo claro. Gracias por hacernos ver que se puede jugar a doble filo, para eso están los justos y los pecadores.
Los justos no se mostrarán jamás por que son los que viven en la parte baja de la cadena alimentaria. No podrán decir que están afectados por que llevan años con el mismo dolor pero cada vez que ven la luz, alguno les coloca la cinta negra. Los justos jamás andarán del lado del que les oprime salvajemente, los justos no serán nunca pobres, ni serán ricos, ya que eso es lo que les diferencia de los pecadores. Los pecadores son aquellos que sin ser desconocedores de la realidad, muestran una maquiavélica faceta política que podría, en otros tiempos, acabar con los justos entre las garras de la Santa Inquisición.
Carlos Nvo, ¡fuerza!,… Creo que te hará falta en un futuro no muy lejano.
Nsé, tengo doble cara. Pasa que la más real es la que me gusta mostrar. En verdad les digo que todo aquél que comete el error de apoyar a Obiang Nguema Mbasogo en sus reformas dictatoriales no puede ser de la franceafrique. Que pena que el doble filo sea tan eficaz en política barata.
