El miércoles 23 de noviembre se celebró en la capital angoleña una reunión multilateral de jefes de Estado con la presencia del anfitrión João Lourenço; Félix Tshisekedi, de la República Democrática del Congo (RDC); Evariste Ndayishimiye, de Burundi; el Ministro de Relaciones Exteriores de Ruanda, Vincent Biruta, en representación del presidente Kagame; y el expresidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, quien es encargado de facilitar el proceso de paz en el conflicto en el este de la RDC en el marco de la Comunidad de África Oriental.
La cumbre responde a la escalada de tensiones en la crisis de seguridad en las provincias congoleñas orientales de Kivu Norte, Kivu Sur e Ituri, con el avance del grupo rebelde M23 y donde operan más de 120 grupos armados.
Los líderes reunidos en la Cumbre de Luanda han pedido a todos los grupos armados locales y extranjeros que depongan las armas, instando a los rebeldes del M23, que luchan contra el ejército congoleño, a retirarse de los territorios ocupados antes del viernes 25 de noviembre.
De no cumplir con este mandato los líderes han asegurado que autorizarán el uso de la fuerza para garantizar la retirada de los rebeldes del M23 y también de los grupos armados extranjeros como las FDLR de Ruanda, RED-Tabara de Burundi y las ADF de Uganda. Los líderes han remarcado en un comunicado que la persistencia del conflicto y las fuerzas violentas constituye una amenaza para la paz, la seguridad y la estabilidad en la subregión.
Fuente: AllAfrica
[Traducción y edición, Elena Cañete Montilla]
[CIDAF-UCM]
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