La organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), ha incluido en sus reservas de biodiversidad la costa atlántica de Angola, que incluye sabanas, bosques, estuarios e islas.
Estas reservas no sólo tienen en cuenta los ecosistemas más frágiles y que deben ser preservados, sino que también se expanden hasta “áreas donde la gente vive, trabaja (…) en la que tanto residentes como el gobierno deben trabajar para conservarla en función de la economía local y las necesidades culturales”, ya que para el verdadero y efectivo cuidado de estas zonas es necesario un trabajo conjunto de sus habitantes locales.
En Angola, esta nueva Reserva de la Biosfera de Quisama se expande hasta 206 kilómetros a lo largo de toda la costa atlántica. Según la UNESCO, alberga “elefantes, manatíes, tortugas marinas y más de 200 especies de aves”, fundamentales para los residentes de la zona, pues se dedican principalmente a la ganadería, la agricultura, la pesca y la producción de miel.
Es por ello por lo que la participación de los residentes es fundamental para la preservación de la biodiversidad en Quisama, así como la colaboración de científicos que están intentando restaurar ciertos ecosistemas que corren el peligro de desaparecer y que podría beneficiar a la economía local.
Fuentes: Top Africa News – AP News
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