La Corte Africana de Derechos Humanos y de los Derechos de los Pueblos, con sede en Arusha (Tanzania), se declaró, el día 15 de diciembre, incompetente para examinar una solicitud de abandonar los procesos judiciales contra el presidente de Chad, Hissène Habré, en Senegal. Sería necesario el refuerzo del poder de las instituciones de la Unión Africana, para mejorar la lucha contra la impunidad en el continente.
El tribunal fue establecido en 2006, por la UA, en el mismo año en que la organización continental solicitó que se llevase el caso de Habré en Senegal, donde ha estado exiliado desde su derrocamiento, en 1990. Habré se enfrenta a cargos de crímenes contra la humanidad, por matar y torturar a decenas de miles de personas durante su gobierno en Chad, entre 1982 y 1990.
La petición había sido presentada el 11 de agosto de 2008 por un ciudadano chadiano, residente en Suiza, Michelot Yogogombaye. «La Corte, por unanimidad, declara que no tiene jurisdicción para decidir sobre la petición presentada por el Sr. Yogogombaye contra Senegal», concluye esta decisión, leída en rueda de prensa por el ruandés Jean Mutsinzi, presidente de la Corte. Esta decisión estuvo motivada por el hecho de que Senegal no ha presentado una «declaración especial aceptando la jurisdicción del tribunal para recibir las quejas que emanen directamente de los individuos o las organizaciones no gubernamentales”.
Sólo dos países, Burkina Faso y Malaui, han presentado dicho texto. El denunciante había solicitado a los jueces que «constatasen» en los procesos puestos en marcha para la inculpación y el juicio de Hissène Habré «, “el carácter político, el móvil pecuniario y la utilización abusiva del principio de la competencia universal”.
La decisión de la Corte Africana de Derechos Humanos y Derechos de los Pueblos denota, según un analista, la debilidad de las instituciones de la organización panafricana, en la lucha contra la impunidad en el continente.
(Le Potentiel, RDC/News24, 16-12-09)