Kenia había disfrutado de una prolongada calma antes de que, lamentablemente, nos visitaran los terroristas que atacaron dusitD2 en el lujoso 14 Riverside Drive hace más de un mes. La participación de jóvenes kenianos, inquietos, desempleados y amargados complica esta guerra. Este es un nuevo enfoque de Al Shabaab, tal vez para reducir las sospechas al planear ataques.
Los radicales han continuado reclutando, entrenando y desplegándose contra nosotros, con el único objetivo de organizar asesinatos en masa de personas inocentes en nuestro territorio.
El expresidente de los Estados Unidos, George Bush Junior, al dirigirse a otros líderes del G8 en julio de 2005, afirmó lo siguiente: «Luchamos contra la pobreza porque la esperanza es una respuesta al terrorismo». Sin embargo, la gente ha argumentado que la pobreza es una parte permanente de la condición humana. Hasta cierto punto, esta línea de razonamiento es comprensible.
Dentro del continente africano, décadas de ayuda no han eliminado la pobreza, y en el África subsahariana, la situación ha empeorado considerablemente en los últimos años. Entre los culpables se encuentran los conflictos étnicos, modelos económicos defectuosos y factores demográficos como el crecimiento de la población, las enfermedades y el agotamiento de los recursos naturales.
Luchar contra la pobreza no es simplemente trasladar dinero hacia los pobres. Algunas personas han puesto demasiada fe en la ayuda administrada a través de gobiernos extranjeros, mientras que otras han predicado ideas desacreditadas de la economía de goteo. Los economistas también han aprendido más sobre cómo hacer un uso efectivo del dinero de la ayuda al canalizar la mayoría de los fondos a través de instituciones no gubernamentales, al tiempo que enfatizan las oportunidades para las mujeres, enfatizan las soluciones de baja tecnología, prestan atención a las consideraciones ambientales y encuentran formas de permitir que incluso los más pobres participen económicamente.
¿Es este el único factor desencadenante para que nuestra población joven se adoctrine para unirse a grupos extremistas? Esta es solo una de esas razones. Los futuros guerreros también se sienten atraídos por la promesa de deleites carnales y la expectativa de que se les permita elegir a 70 amigos y familiares para que se unan a ellos en el «cielo». Cuando estos jóvenes intentan subvertir el pensamiento de los jóvenes alienados y desafectos, No todos ellos son pobres o carecen de educación, por lo que deberían ofrecer un supuesto viaje rápido al paraíso a cambio de la voluntad de matar a civiles al volarse a sí mismos.
¿Cómo debe responder nuestro país? Los terroristas se definen a sí mismos a través de sus acciones y el deseo de asegurar su lugar en una lucha sagrada. El presidente Bush fue más lejos al afirmar que «cuando los terroristas pasan sus días y noches luchando para evitar la muerte o la captura, son menos capaces de armarse, entrenarse y planear nuevos ataques».
Refugios seguros
Podemos intentar perseguirlos, capturarlos y matarlos como lo hacemos actualmente en Somalia al atacar sus escondites, pero no podemos atraparlos a todos. Podemos persuadirlos para que abandonen la violencia, pero si nuestros argumentos no tienen base en su propia experiencia y convicción, no podemos tener éxito por completo. Quizás nuestra mejor oportunidad sea trabajar en cooperación con aquellas naciones que les ofrecen refugios seguros, que también intentan llegar a las mismas mentes que los radicales predicando una sociedad más completa.
Se pueden hacer conexiones a la red oscura de reclutadores terroristas que operan en varias partes de nuestro país, con el fin de vencerlos al final. Están siendo entrenados para asesinar, secuestrar, fabricar bombas y atacar objetivos fortificados. Si los terroristas y sus aliados van a ser derrotados, entonces claramente esta línea de ensamblaje debe cerrarse, recordando que son esquivos y resistentes. Su base de apoyo interna también debe ser colapsada.
Deberíamos reestructurar nuestras agencias de inteligencia, capacitar a las fuerzas de seguridad, mejorar las capacidades de vigilancia en Somalia y reforzar nuestra defensa nacional. Para disuadir a las personas con armas de fuego, se necesitan fuerzas bien equipadas y adecuadamente entrenadas, pero encontrarlas no es fácil. Los soldados kenianos han permanecido demasiado tiempo en el país vecino de Somalia con el objetivo de estabilizar esa nación y deshacerse de los elementos terroristas. Esperar que un soldado arriesgue todo en defensa de su patria es una cosa; esperar que el mismo soldado viaje miles de kilómetros para intervenir, y tal vez morir, a causa de la pelea de alguien más, es otra.
En cuanto a la pobreza como motivación, se debe prometer a los jóvenes el alivio de las inseguridades de la vida cotidiana: derecho a un trabajo, educación, atención médica decente, un lugar para vivir y nutrición básica. Esto será un impedimento para el adoctrinamiento.
Jared Okello
* Okello es miembro del Parlamento para el distrito electoral de Nyando (Kenia ).
Fuente: Standard media
[Fundación Sur]
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