La compañía aérea de bajo coste surafricana Kukula apuesta por el humor para hacerse visible

15/03/2012 | Crónicas y reportajes

Desde su creación en 2001, Kulula, la primera compañía low cost de África, utiliza el humor para destacar entre la competencia. Con sede en Johannesburgo, Kulula que significa “es fácil” en zulú, en diez años ha pasado de ser una empresas modesta a ser la segunda compañía aérea del país.

Nada más subir a bordo, las inscripciones cómicas en el interior del avión, de color verde manzana, de los nuevos aviones de la compañía sudafricana marcan la pauta. “El humor ha sido parte de la identidad de Kulula desde los primeros días”, explica Haidi Braurer, responsable de marketing de la primera compañía de bajo coste de África.

Golpes de marketing

La presentación del revestimiento de los nuevos aviones de la compañía es parte de los golpes de marketing que han dado forma a la reputación de Kulula. Las fotos de estos nuevos Boeing 787-800, totalmente cubiertos de comentarios divertidos sobre el aparato han dado la vuelta al mundo por internet, apareciendo en numerosos blogs.

La compañía también entró en conflicto durante el Mundial de Fútbol 2010, con la Federación Internacional de Asociaciones de Fútbol, FIFA, que le prohibió utilizar la mención de “Copa del Mundo” en su publicidad. La compañía entonces decidió ofrecer tickets a todos aquellos que se llamen Sepp Blatter, el nombre del presidente de la Federación.

Anuncios ricos en colores

“Bienvenidos a bordo de la compañía aérea Kulula que vuela con destino a Durban. Gracias por prestar atención a los anuncios de seguridad, porque después ustedes deberán responder a una breve pregunta”. Los pasajeros que viajan con Kulula están acostumbrados a los anuncios llenos de humor hechos por la tripulación. También pueden escuchar, “la compañía Kulula se complace en anunciarles que empleamos a los mejores azafatos y azafatas del sector, lamentablemente, ¡ninguno de ellos está a bordo en este vuelo!”.

Una azafata de la compañía llegó a declarar, después del aterrizaje “señoras y señores, bienvenidos a Ciudad del Cabo. Podrán abandonar el avión en unos instantes, salvo el asientos 13 A, al que se invita a quedarse”. Los pasajeros curiosos pudieron descubrir que no hay fila 13 en los aviones de Kulula. Heidi Braurer, que admite haber recibido algunas quejas, explica que “animamos a la gente de a bordo a ser originales”.

“Ahora, ¡todo el mundo puede volar!”

“Ahora, ¡todo el mundo puede volar!” es el eslogan de Kulula que ha basado su éxito en la simplicidad. Con 2,4 millones de pasajeros transportados en 2011, la compañía se ha convertido, en diez años, en la segunda compañía aérea del África Austral y detenta el 20 % de la cuota de mercado surafricano. Su situación por tanto sigue siendo frágil. “Con un presupuesto pequeño, ¡teníamos que hacernos ver! No podemos garantizar que siempre vayamos a ser los menos caros, sobre todo cuando la compañía nacional (South African Aisways, SAA) ya ha reducido en el pasado los precios para dejar fuera del mercado a los nuevos operadores”, explica la responsable de Marketing de Kulula.

Esta compañía debe hacer frente, como todas las demás, a la subida de los precios del carburante y de las tasas de los aeropuertos. Además, la casa madre de Kulula, Comair, ha anunciado recientemente las primeras pérdidas de su historia.

Frederic Schneider

(Afrik.com, 15-03-12)

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