La Comisión Católica por la Justicia y la Paz (CCJP) en Malawi ha condenado los casos continuos de violencia política y el grado de impunidad de sus perpetradores al aproximarse las elecciones tripartitas de mayo de 2019.

Al expresar su decepción como portavoz de orientaciones y defensa de la Conferencia Episcopal de Malawi (ECM), el CCJP ha declarado que cree firmemente que la coexistencia pacífica, la tolerancia política y la unidad forman la base de la promoción de la justicia social y el afianzamiento de la cultura de derechos humanos. Esto fue expresado en una declaración emitida el 17 de enero de 2019, firmada por el Coordinador Nacional del CCJP, Boniface Chibwana, después de observar que existen grupos sistemáticos, y aparentemente patrocinados, que provocan violencia contra opositores políticos a medida que la nación se acerca a las elecciones de mayo de 2019.

Titulada: Escalada de violencia política y creciente impunidad: una receta para la agitación electoral y civil en Malaui, la declaración ha condenado la violencia política evidenciada por casos de violencia organizada por funcionarios demasiado celosos y agentes del gobernante Partido Demócrata Progresista en Malaui.

Según la declaración “La actual marea de violencia política, junto con el preocupante grado de impunidad entre los perpetradores, es una situación preocupante que puede hacer caótico el manejo de las votaciones de 2019 y sumergir a Malaui en un grave desorden civil. La violencia política no tiene cabida en ninguna sociedad democrática, y quienes la orquestan y la cometen descaradamente deben ser condenados en los términos más enérgicos posibles y deben hacer frente a la ley, independientemente de sus caras o colores políticos»

La declaración del CCJP dice que estos tristes desarrollos continúan manifestándose a pesar de los esfuerzos de la Comisión Electoral de Malaui (MEC) y otros actores electorales en el ciclo de gestión electoral para garantizar elecciones libres, justas y pacíficas. Además, argumenta que la deplorable tendencia hacia la violencia política en el país es contraproducente y es una receta para hacer que los procesos electorales en curso sean caóticos e infructuosos.

La declaración continúa afirmando que «Es digno de mencionar que el hecho denunciado de la quema y destrucción de materiales y bienes de un partido, las palizas e intimidación de miembros de partidos políticos de la oposición, empleando lenguaje de odio y discriminación, el hostigamiento de periodistas e impidiendo que opositores políticos asistan a funciones o eventos estatales-todo esto va en contra de las aspiraciones comunes del pueblo de malaui cuando votaron por una democracia multipartidista en el referéndum de 1993».

El CCJP condenó en los términos más enérgicos el reciente asalto al Director de Juventud del Movimiento Unido de Transformación (UTM) y miembro del Parlamento, Bon Kalindo, el 16 de enero de 2019 en el distrito de Mulanje por presuntos agresores pertenecientes al gobernante Partido Demócrata Progresista (DPP). Se ha indicado que esto no debe ser tolerado por el liderazgo de dicho partido político, ya que tolerarlo puede implicar que el partido está patrocinando la violencia política.

El CCJP ha condenado, también, la actuación del Servicio de Policía de Malaui en el manejo de numerosos casos de violencia política en los que el mandato legal de la Policía está siendo desafiado abiertamente por poderosos agentes políticos. La Comisión les recordó que justicia e igualdad ante la ley son pilares principales en la protección de los derechos humanos y que nadie está por encima de la ley.

Por lo tanto, el CCJP ha exigido que el Jefe de Estado, Peter Mutharika, que es también el presidente del Partido Demócrata Progresista, condene enérgica y abiertamente la violencia política, especialmente en este crítico momento; garantice la mejora del manejo de los casos denunciados y presuntos de violencia política por parte de la policía y se asegure que la Dirección de Tráfico prohíba que todos los vehículos con identidades poco claras y cuestionables utilicen las carreteras de Malaui, ya que representan un peligro para la seguridad.

El CCJP ha pedido, también, a los líderes de todos los partidos políticos que inculquen disciplina en sus jóvenes y otros órganos políticos; que eviten usar un lenguaje que pueda soliviantar al pueblo y discursos de odio que incitan a la violencia política. Además, ha solicitado que todas las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) deberían colaborar con el MEC en los procesos electorales en curso para elecciones justas, libres y pacíficas en mayo de 2019.

Stella Zulu

Fuente AMECEA

[Traducción, Jesús Esteibarlanda]

[Fundación Sur]

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