La clase media africana, 2 dólares al día

4/02/2015 | Crónicas y reportajes

Se trata de 350 millones de personas que ganan entre 2 y 4 dólares diarios. Ellos son la «clase media africana».

De dos a cuatro dólares diarios

La clase media no es como lo que conocemos en Europa, Estados Unidos o incluso en la India o China. Aquí hablamos de 350 millones de personas entre más de mil millones en la actualidad en el continente africano que ganan entre 2 y 20 dólares al día. Aunque encontramos situaciones muy heterogéneas. Pero lo relevantes es que, el 55% de la población total tiene ingresos de entre 2 y 4 dólares al día.

Pertenecer a la clase media, es salir de la pobreza, pero eso no significa el enriquecimiento. Disfrutan de una «pequeña prosperidad» y por lo tanto pueden satisfacer sus necesidades básicas gracias a un sueldo fijo cada mes. Y, en la mayoría de los casos, gracias a un segundo empleo «de economía sumergida», pueden empezar a invertir en proyectos o tener un capital financiero que les permite acceder a una sociedad de consumo, al ocio y a nuevos estilos de vida.

Así que viven en «en el medio». Entre una actividad formal (legal) y una actividad informal (ilegal). Entre la «modernidad» y la «tradición» occidental africana. Para ellos, lo importante es la educación de sus hijos, para que no tengan que revivir su pasado que es lo que les llevó a una situación miserable. A menudo tienen sólo 2 ó 3 hijos (mientras que la media en África es de 6) y viven en las ciudades. Su objetivo es permanecer en su país y construir una vida ahí. Sin embargo, no participan de la vida política por falta de tiempo y quizás por no querer “invertir” en un Estado que luego les abandona.

El desafío futuro está sin duda aquí, según Elodie Excusa, estudiante de doctorado en Ciencias Políticas en Burdeos: “a esta clase media le falta la conciencia de ser parte de un mismo todo, para que se pudiera crear un movimiento político o sindical que pudiera defender sus ideales y hacer frente a los retos que les afectan».

Un concepto instrumentalizado

Si el término «clase media» es engañoso para hablar de una realidad oscura, muchos lo utilizan y lo ven como una gran ventaja. Dominique Darbon, investigador del laboratorio “África en el mundo” (LMA) muestra que los intereses que están ligados a la invención de esta categoría son sorprendentes.

En primer lugar, las empresas privadas lo ven como un mercado emergente y por una buena razón. Su previsión anual de más de 1.700 mil millones de dólares para 2040 da fe de ello. Las organizaciones no gubernamentales (ONG) se felicitan por su eficaz trabajo, si bien es principalmente el crecimiento económico de los propios países, lo que ha permitido a estas personas lograr un nivel de vida confortable. Por último, los estados africanos muestran al exterior la imagen de una población que crece y mejora, para a continuación, ser capaces de atraer la ayuda internacional debido a que si se dice clase media, se dice democracia, desarrollo y bienestar. Sin embargo, estas «clases medias» están lejos de tener una vida cómoda. Permanecen cerca de la precariedad que puede sorprenderles en cualquier momento. Y, sobre todo, hablando de estos “ni ricos, ni pobres», las organizaciones internacionales tienden a olvidar a los «verdaderos pobres»: los que viven con menos de 1,25 dólares al día, fuera del radar de control del LMA, pero que todavía representan el 45% de la población africana.

[Fuente: mondafrique.com-Fundación Sur]

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