La ciudad con nombre impronunciable, por María Rodríguez

24/11/2014 | Bitácora africana

-Este es su billete de Madrid a Casablanca- me indicó el señor que facturaba las maletas en el aeropuerto de Barajas. –Y este el de Casablanca a… -se quedó mirando el nombre y finalmente dijo- a la ciudad con nombre impronunciable-. Más aún cuando la ves escrita en francés: Ouagadougou. En español la ciudad con nombre impronunciable es: Uagadugú.

Cuando el sol se empieza a ocultar todo el mundo vuelve a casa. Es en ese momento cuando la tierra se levanta en la capital de Burkina Faso y el polvo y la contaminación de los vehículos cargan el ambiente. Parece que fuera niebla pero no. En la ciudad conocida como la capital de las dos ruedas la gran mayoría de las personas utiliza este transporte, la moto. Lo bueno son la autonomía para moverse y la facilidad para aparcar. Lo malo es que contamina demasiado. Creo que esto es lo que más llama la atención al comenzar a conocer esta ciudad.

Si no tienes moto hay otras opciones: el coche, la bici, o bien moverte en taxi. En Uagadugú para coger un taxi tienes que desplazarte hasta las calles principales. Siguen unas rutas concretas y son compartidos. Así que ahora me toca aprenderme esas rutas para saber llegar a los sitios. El coste: 45 céntimos de euro. Ahora bien, si al taxista no le importa salirse de su recorrido puedes pedirle que te lleve a un lugar concreto pagándole más, un euro o euro y medio, dependiendo del lugar y la distancia.

Las calles son de tierra rojiza, salvo las grandes carreteras y avenidas que atraviesan la ciudad que son de asfalto. Destaca su callejero cuadricular. Si tuviera que hacer un resumen rápido de cómo es Uagadugú sería ese: Ciudad cuadriculada de largas carreteras principales y del color de la tierra: rojiza-naranja. Estas características hacen que me pierda y que muchas veces no sepa dónde estoy. Es una ciudad grande pero cuando fui a comprar un mapa para situarme mejor la señora del Instituto geográfico de Burkina me dijo que era pequeña y que aprendería pronto a moverme de un sitio a otro.

La ciudad de nombre impronunciable tiene más Historia de la que habría pensado en un principio. A pesar de que es la Historia de este país la que me incitó a venir. Y, aunque hay que estar atento para darse cuenta, cada rincón de la ciudad y pequeños detalles lo demuestran. Muchas rotondas de la ciudad tienen un pequeño monumento que cuenta algo. Como por ejemplo el que representa ‘la Batalla de la vía’. Se trata de un hombre que transporta lo que sería la vía del tren que se quería construir para mejorar las comunicaciones y el transporte del país. Se habría pedido al Banco Mundial que ayudara con los gastos de este proyecto pero finalmente rechazaron cuando Sankara era presidente. No compartían los ideales con los que Sankara quería desarrollar Bukina Faso. Sankara propondría entonces al pueblo de construirla entre todos. La revolución que Thomas Sankara y Blaise Compaoré comenzaron en 1983 y hasta 1987 está muy presente. Pero los guiños a los reinos Mossi del siglo XV también son una constante. Ouedraogo es uno de los apellidos más comunes. Este sería el nombre del hijo que habrían tenido la princesa Yennenga y un cazador y que más tarde fundaría uno de los reinos Mossi, el reino Wododogo, ¿No os suena parecido a Uagadugú? Ouedraogo quiere decir caballo, un animal que forma parte de la leyenda de este país, sólo hay que ver el escudo de Burkina Faso.

-Uagadugú- le respondí al señor que facturaba las maletas en el aeropuerto de Barajas. –Pero si le cuesta decirlo puede llamarle simplemente Uaga.

Original en : Cuentos para Julia

Autor

  • Rodríguez González, María

    "María Rodríguez nació en 1989 en Baza (Granada). Es licenciada en Periodismo por la Universidad de Málaga y realizó el Master en Relaciones Internacionales y Estudios Africanos en la Universidad Autónoma de Madrid. En noviembre de 2014 se marchó a Burkina Faso para comenzar a hacer periodismo freelance y desde entonces recorre los países de África occidental para intentar comprender y acercar esta parte del continente. Autora del blog Cuentos para Julia, donde escribe sobre África, sus experiencias y reflexiones, colabora con varios medios de comunicación como El Mundo, Mundo Negro y El Comercio (Perú), entre otros"

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