El gobierno de Angola calificó la caza furtiva de amenaza mundial, al ubicarse hoy entre las cinco actividades ilegales más lucrativas del mundo, con pérdidas que superan los 23 mil millones de dólares por año.
Ante tal situación, la ministra angoleña de Ambiente, Fátima Jardim, pidió a los miembros de la Asociación de Procuradores Generales de África (APA), reunidos en la ciudad de Menongue, provincia de Cuando Cubango, la adopción de medidas que posibiliten a los gobiernos encontrar soluciones para enfrentar el flagelo.
De igual manera demandó que las administraciones de países africanos puedan hacer una gestión racional y sustentable de la biodiversidad.
En la apertura de la conferencia internacional sobre la caza furtiva y sus efectos nefastos para el continente, Jardim alertó que se asiste a la proliferación mundial de casos de caza subrepticia, especialmente en Angola, donde zonas transfronterizas y de conservación animal son afectadas de manera sistemática por este mal.
Insistió en que el foro resulta «de capital importancia», teniendo en cuenta el momento actual que se vive a través de los 87 mil metros cuadrados del territorio de Cuando Cubango, integrados a uno de los mayores proyectos de conservación ambiental del mundo.
Desde esa área, denunció, llegan cada día informes de destrucción de la fauna y flora, «un negocio que ha causado enormes daños a los diferentes Estados de la región».
Según investigaciones, países asiáticos, europeos y Estados Unidos son los que más impulsan el tráfico de animales, en particular desde el continente africano, donde cada 15 minutos un elefante resulta abatido.
En Asia un trofeo de marfil arrancado a un animal llega a costar 18 mil dólares.
La realización de la conferencia, indicó la ministra angoleña, representa un marco importante para la región en busca de una visión de acciones comunes con vista a la participación, con valiosos aportes, a una estrategia común contra la caza furtiva, que debe ser aprobada por jefes de Estado y Gobierno de la Unión Africana.
Según Jardim, unas 30 mil especies de la fauna y flora salvaje en el mundo se registran en vías de extinción.
En el mismo escenario, el gobernador de Cuando Cubango, Higino Carneiro, denunció que la provincia, a 825 kilómetros al sureste de Luanda, vive diariamente el drama de la caza furtiva y sufre la pérdida de elefantes, hipopótamos, rinocerontes y búfalos.
Para Carneiro, por la importancia que el Gobierno confiere a la conservación de la naturaleza y la protección de la biodiversidad, urge buscar sinergias que permitan el mayor control de los recursos y construir una escuela de formación de fiscales ambientales.
Prensa Latina (Fundación Sur)