Danza, lucha y símbolo de resistencia de los pueblos africanos, la capoeira puede ser reconocida como Patrimonio Cultural de la Humanidad por las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
El Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial y la UESCO anunciaron la decisión esta semana en París. En total, se han registrado 46 solicitudes, 32 de las cuales provienen del comité técnico, incluyendo la de Brasil.
En el expediente de solicitud, de 25 páginas, el Instituto de Patrimonio Histórico y Artístico Nacional de Brasil (IPHAN) enumera una serie de acciones para difundir la Capoeira y las medidas de salvaguardia propuestas están estimadas en más de 700.000 €, para la producción de catálogos y reuniones.
El documento establece que el registro promueve la conciencia sobre el legado de la cultura africana en Brasil y el papel de la Capoeira en la lucha contra el racismo. El archivo también señala que la práctica de la Capoeira llegó a ser considerado un delito y estuvo prohibida, pero ahora se practica en muchas partes del mundo. La Capoeira, es una expresión cultural que abarca muchas dimensiones, es a la vez la lucha, danza y juego.
La Capoeira, reconocida como patrimonio cultural por el IPHAN desde el 2008, involucra profesionales del canto, instrumentos típicos como el berimbau y el tambor de conga, se practica en rueda, donde los golpes se mezclan con el baile, una práctica que es a la vez juego y broma.
Las solicitudes de los maestros de la Capoeira para convertirla en patrimonio de la humanidad también se tuvieron en cuenta en el expediente presentado a la UNESCO.
El documento de solicitud recuerda a la UNESCO que la capoeira nació de la resistencia contra la discriminación y promueve la interacción social entre diferentes personas.
Se estima que Brasil, uno de los más grandes puertos de descarga de esclavos africanos, recibió el 40% de todos los esclavos africanos que llegaron con vida a las Américas y alrededor del 60% entraron por Río de Janeiro, comentó el antropólogo y fotógrafo Milton Guran, del Comité Científico Internacional del Proyecto: “La Ruta del Esclavo” de la UNESCO.
El muelle de Valongo, en Rio de Janeiro, es considerado sagrado por muchas religiones de origen africano.
[Fuente: sapo.ao-Fundación Sur]