La capital de Mali, Bamako, estuvo paralizada el día 19 de diciembre por una huelga de los operadores del sector del transporte y los empresarios.
Los sindicatos de comerciantes y de trabajadores del transporte pidieron a sus miembros que secundasen dos días de huelga, el día 19 y el 20 de diciembre, para protestar por los altos impuestos y rentas.
Los comerciantes también se oponen al sistema de contratos de alquiles de tiendas para sus operaciones.
“El alcalde quiere que paguemos 16.300 francos CFA, en lugar de los 10.000 que pagamos hasta ahora, por nuestras tiendas, para lo cual apenas llegamos con nuestros salarios. También planea establecer un contrato de dos años por utilizar las tiendas. Yo soy un comerciante pobre, no estoy seguro de poder mantener mi tienda al final del contrato”, lamentó A. T. un joven tendero en el Quartier du Fleuve, que prefirió mantener su anonimato.
Muchos trabajadores y empresarios llegaron tarde a sus puestos de trabajo porque no pudieron tomar ningún medio de transporte. “Esta mañana, un amigo me telefoneó a las 7.50 horas de la mañana. Quería que le llevase al centro de la ciudad”, declaró un motociclista.
Los mercados estaban vacíos. Los que no tienen coche o moto, se vieron obligados a cruzar los tres puentes de Bamako a pié, para llegar a sus destinos.
Algunos informes indican que el gobierno está dispuesto a escuchar los problemas planteados por los huelguistas.
“Los resultados de las negociaciones deberían encontrar soluciones a los problemas, ya que nada es mejor que el diálogo”, declaró el ministro de Administración de la Tierra y Distritos Locales, Kafougouna Koné.
El ministro propuso la formación de un comité de seguimiento de la resolución alcanzada durante las negociaciones para terminar con las protestas.
KOUF KAF, desde Bamako
(Africa review, Kenia, 20-12-11)
Traducido por Rosa Moro, de Fundación Sur.