Debe dotarse a las MUJERES de habilidades empresariales y del uso de las TIC para así contribuir significativamente en el crecimiento industrial de África.
Este fue el mensaje que se pronunció en la Conferencia Económica Africana 2014 en Adis Abeba, Etiopía, durante la sesión titulada “Hacer frente al Déficit de Talento”. Los expertos expusieron sus investigaciones a los asistentes que incluían responsables políticos, economistas y empresarios, y de sus presentaciones, la conclusión más escuchada fue que el gran déficit de talento en África puede superarse gracias a la extensión de habilidades prácticas y profesionales a las mujeres. Los investigadores analizaron como mientras se ha enfatizado mucho la igualdad de género, esto solamente ha permitido a las mujeres obtener un trabajo; pero no han conseguido habilidades empresariales.
Según afirmó Zuzana Brixiova, Economista en Jefe de Investigaciones en el Banco Africano de Desarrollo, “Diferencias en la educación y el desarrollo de competencias, incluyendo el uso de las TIC, junto a una mejor oportunidad en el coste para las mujeres, ponen de manifiesto porque existen estas diferencias de género en la realidad empresarial. Esto explica porque las mujeres africanas tienen menos probabilidades de dirigir una empresa de alta productividad… Una vez más, en comparación con las compañías dirigidas por hombres, aquéllas que están gestionadas por mujeres no suelen disponer de página web, ni tampoco usan emails para comunicarse con sus clientes y proveedores. Además, normalmente no han obtenido una certificación de calidad reconocida internacionalmente ni tampoco una licencia para el uso de tecnología de empresas extranjeras.”
Brixiova sostuvo que para lograr estos retos tan importantes, los representantes políticos deben tomar nota seriamente sobre dicha división de talentos, y en particular, crear modelos relevantes que extiendan el uso de las TIC a las mujeres para así conseguir más productividad en sus empresas.
Con una tasa de desempleo del 11,9% en 2012 y 2013, y con una juventud que representa el 50% de los parados, Brixiova advirtió de que si no hay un cambio en las políticas de África, muchas mujeres continuarán sintiéndose frustradas e irán pasando cada vez más rápido a formar parte de la economía informal año tras año. “Si no cambiamos el discurso de igualdad de género, millones de mujeres estarán en riesgo de quedarse atrás porque existe una clara dimensión de género en esta brecha tecnológica. No se puede aceptar más el hecho de que las mujeres ocupen un lugar detrás de los hombres en el momento de acceder a la formación o al uso de tecnologías… Los representantes políticos deberían identificar los factores que obligan a muchas mujeres africanas a formar parte del sector informal menos productivo, así como también averiguar porque las mujeres obtienen resultados educativos menos satisfactorios en varios países del continente”, afirmó.
Según Manitra Rakotoarisoa, economista de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, en general, el valor del capital humano se considera primordial para lograr un definitivo crecimiento industrial en África, y la educación básica por sí sola no será suficiente. En la presentación de su investigación, Rakotoarisoa dijo que la inversión en capital humano antes o durante el proceso de educación formal, es un paso decisivo para lograr industrias con un alto nivel productivo. Para Rakotoarisoa “Crear valor en el empleo es un mensaje que debe resonar en los países en vías de desarrollo dotados de abundantes recursos naturales… Si actuamos así, los representantes políticos evitarán cometer los mismos errores del pasado en confiar demasiado en unas ganancias volátiles provenientes de exportaciones de materia prima y en cambio pasarán a construir caminos más estables basados en la producción de gente con talento para así prosperar”.
Según el Banco Mundial, el valor añadió real per capita de las mercancías manufacturadas en África Subsahariana representó unos 61$ en 2004, datos que corresponden a una octogésima parte de lo que se produce en los países desarrollados.
African Eye News – Fundación Sur
