El día 20 de mayo se produjo un tiroteo en la capital de Madagascar, Antananarivo, después de un intento de motín por parte de los miembros de las fuerzas de seguridad, dejando dos soldados muertos y varios civiles heridos, según ha declarado el primer ministro.
A primera hora de la tarde, las fuerzas del ejército de de la gendarmería reclamaron el control de la base en el centro de Antananarivo, que había sido tomada por 30 amotinados de la unidad de élite de intervención de la gendarmería, FIGN.
“Hay dos muertos”, señaló el primer ministro, Camille Vital en rueda de prensa el día 20 por la noche. El ministro dijo que las víctimas eran un miembro de la FIGN y un soldado lealista. “ante el amotinamiento de algunos miembros de la FIGN, dirigidos por elementos religiosos en sus filas, las fuerzas armadas se vieron obligadas a lanzar una asalto al campo de la gendarmería”, añadió Vital.
El primer ministro añadió que todo está ahora bajo control y que se están tomando medidas para garantizar la seguridad en la capital.
El enfrentamiento surgió mientras los actores políticos de la isla del Océano Índico luchan por encontrar una salida a la crisis desatada por el golpe de estado de marzo de 2009.
La vasta isla ha sufrido inestabilidad desde el golpe de Andry Rajoelina, un ex disc jóquey, de 35 años de edad, que expulsó al presidente Marc Ravalomanana, con el apoyo del ejército.
Según fuentes de seguridad, la principal queja de los amotinados está relacionada con el dinero que el ex presidente Ravalomanana pagó a su antiguo jefe a principios del año pasado, cuando Rajoelina lideraba las protestas callejeras contra su régimen.
El coronel Richard Ravalomanana, que lideró la operación militar contra los oficiales amotinados, dijo que habían resultado heridas cinco personas, entre ellas tres civiles.
Fuentes del hospital decían que habían recibido a seis personas con impactos de bala.
Un reportero de la agencia France Presse, cercano a la escena del tiroteo, asegura que vio a un civil con una herida de bala en la pierna, mientras era evacuado por la Cruz Roja.
Ravalomanana, familia del presidente depuesto, dijo que el asalto militar fue lanzado en defensa propia y que terminó en cuestión de unas horas. “No queríamos atacar, pero ellos empezaron a dispararnos”. “No hay prisioneros, los amotinados huyeron y las fuerzas regulares ocupan ahora la FIGN”.
El comandante del ejército dijo que calculaba que el número total de miembros de la FIGN que se rebelaron no eran más de 30. Las fuerzas de seguridad en rebeldía acusan a su antiguo jefe el general Bruno Razafindrakoto de haberse quedado él los más de 200.000 dólares que le dio el ex presidente.
Otro ingrediente político que pudo influir en la escaramuza del día 20 de mayo es que los rebeldes del FIGN, al parecer, pretendían proteger una manifestación de un movimiento pro-Ravalomanana, que había planeada.
Desde que llegó al poder, Rajoelina no ha logrado el respaldo de la comunidad internacional y ha dejado al país en un estado de limbo institucional.
Los esfuerzos de mediación internacional, las conversaciones en las que participan Ravalomanana y otros dos ex presidentes, han fracasado hasta el momento.
La crisis está dejando a Rajoelina cada vez más aislado, tanto a nivel internacional como a nivel nacional, ya que el ejército, que en un principio le apoyó, cada vez es más reacio a apoyarle.
(Mail & Guardian. Suráfrica, 21-05-10)
