“El medicamento de la calle mata. “La calle mata al medicamento”, advertía un anuncio delante de una farmacia de Yaoundé. En Camerún, como en Costa de Marfil, en Kenia o aún en Kinsasa, el tráfico de medicamentos falsos es una plaga que enriquece a falsificadores de un cinismo sin límites.
Falsos anti-palúdicos, falsos analgésicos…incluso también falsos sueros de rehidratación, falsos antibióticos, o falsos antidiabéticos: ningún dominio del sector farmacéutico es exceptuado por los traficantes, según informaciones recogidas por las oficinas de la AFP en África.
“Allí, tenéis el “diclofen fuerte” (anti -inflamatorio) como lo más popular del mercado (pensando en el mundo occidental). Aquí, es la viagra por la que se apasionan los cameruneses” de lo que se jacta en el mercado central de Yaoundé, Blaise Djomo, un vendedor.
Son cientos los instalados bajo sombrillas, que animan a diario “la farmacia del poste” como se le llama en Camerún, conocido y a la vista de todo el mundo. Cajas de medicamentos están colocadas aquí y allá al aire libre. Cajas y folletos de pastillas están alineados sobre tablas de madera.
En el mejor de los casos estos medicamentos ya sin efecto, en el peor, son verdaderos venenos; los falsos son vendidos por unidades en los mercados por vendedores de ultramarinos, a menudo mezclados con verdaderos medicamentos comprados legalmente o robados del sector hospitalario. Y para los organizadores del tráfico, generan ingresos considerables.
Los procedimientos son de dos tipos. Al lado de los pequeños contrabandistas artesanales, existen redes criminales internacionales que aseguran el tráfico desde las zonas de fabricación alejadas de China y de India, explica Parfais Kouassi, presidente de la Orden nacional de los farmacéuticos de Costa de Marfil de 2005 a 2012.
El, que había hecho de la lucha contra estos falsos medicamentos una prioridad, ha escapado de dos tentativas de asesinato en la sede de la Orden de los farmacéuticos. “Subraya que grandes intereses están en juego y que no se trata solo de pequeños traficantes locales”.
El fenómeno progresa y representa del 20 a 25% del mercado de medicamentos en Costa de Marfil, según él. En Kenia, el contrabando representa el 30 % del sector en 2012 según la Oficina keniata de la Farmacia, igual que en Camerún.
En República democrática del Congo, como en numerosos países del continente no hay estadísticas pero embargos regulares. Nigeria –gran abastecedor de contrabando durante un tiempo- los falsos medicamentos y tratamientos caducados han representado hasta el 70% de las ventas en 2002. La plaga parece haberse contenido según las autoridades.
Como en muchos otros dominios, África del Sur es una excepción den el continente. Gracias a un sistema de control de las importaciones y a una industria farmacéutica nacional que tiende a preservar su mercado, el país se ha librado de ello. Nos lo dice Abubakar Jimoh, portavoz de la agencia nacional de control de la alimentación y de los medicamentos. (NAFDAC).
Nigeria trata de promover un sistema de verificación por SMS de números de serie de los medicamentos que permite al usuario verificar la autenticidad del producto.
Pero en numerosos países, la lucha contra el tráfico se limita a visitas puntuales de la policía a los mercados para coger las mercancías, o campañas públicas de información y de sensibilización que no tienen más que pocos efectos en los consumidores.
En países donde los gastos de salud –medicina, farmacia, hospitalización- no son reembolsados y constituyen una carga pesada para los más modestos, el precio de venta es un argumento que impacta.
En el mercado central de Yaoundé, un cliente, Nadine Mefo explica. “Yo estoy aquí para comprar un vermífugo y un truco para prevenir el paludismo en mis hijos. Esto cuesta menos caro que en la farmacia y alivia al niño. Los médicos dicen que los medicamentos del mercado son peligrosos, pero desde que vengo no he tenido aun ningún problema”, añade, con dos tiras de comprimidos de origen indeterminado.
De Reinier KAZE con los despachos africanos de la (AFP)- 22 de agosto 2013 Yaoundé
Traducido para AEFJN Antena Madrid