Kony logra reconocimiento hollywoodense para Los Niños Invisibles

20/03/2012 | Opinión

El nombre de Joseph Kony, el líder del agonizante grupo rebelde Ejército de Resistencia del Señor (LRA, por sus siglas en inglés), dio la vuelta al mundo cuando “Kony2012” fascinó a la Internet, se volvió viral y continuó como tendencia en Twitter y Facebook.

Supuestamente, todo corresponde a una campaña para “generar conciencia” acerca de Kony —y lograr su arresto o muerte durante el 2012.

La organización que se encuentra detrás de “Kony 2012” es Los Niños Invisibles Inc. (Invisible Children Inc, o IC), una ONG establecida durante los peores momentos del sangriento conflicto que tuvo lugar entre el gobierno del presidente Museveni y el LRA de Kony, en el norte de Uganda.

El hecho de que “Kony 2012” despierte reacciones encontradas no sorprende a nadie. Algunos la consideran “engañosa”, “ingenua” y “peligrosa”; otros acusan a la organización de haber “manipulado los hechos según sus propios intereses estratégicos”.

Los creadores de Los Niños Invisibles Inc. son Jason Russell, graduado de la secundaria El Cajon’s Valhalla High y de la escuela de cine de la University of Southern California (USC); Bobby Bailey, graduado de la Poway High y compañero de estudios de Russell en la USC; y Laren Poole, ex alumno de Helix High y graduado de la USC. Después de graduarse, los cineastas comentaron que se sentían “ansiosos por volver realidad su sueño de la infancia de llegar a Hollywood, sin indecisiones”; como lo prueba el hecho de haberlo logrado a costa del sufrimiento de la población del norte de Uganda.

Russell, en una entrevista ofrecida el 31 de enero de 2005 al San Diego Union Tribune, contó que compraron una filmadora en eBay, investigaron un poco y viajaron a África en marzo de 2003. “Solo tenían unos pocos contactos, llegaron sin sponsors y sin un plan concreto, sólo con la idea de encontrar una historia y filmarla”.

El trío se dirigió al norte de Uganda, donde encontraron un gran grupo de niños que ingresaba a los pueblos y dormía en el borde de los caminos o bajo los techos de los negocios, y eran llamados “commuters (1) nocturnos”.

Comenzaron a seguir a estos niños y a grabar sus historias. El resultado fue “Los Niños Invisibles” (Invisible Children). En la versión original de la película se transmite el sufrimiento del pueblo Acholi en su contexto real.

Solución política

Russell, Bailey y Poole viajaron a Washington DC y a varios estados más, hicieron llamadas telefónicas, golpearon puertas y mostraron “Los Niños Invisibles” a todos los interesados en verla. Sin embargo, esta vez el documental había sido editado (se le habían agregado un sinfín de efectos especiales hollywoodenses) para lograr que la audiencia norteamericana donara dinero para apoyar el proyecto.

El objetivo dejó de ser dirigir la atención mundial sobre aquella tragedia humana, contribuyendo así a solucionarla, y se transformó en un negocio de promoción y de relaciones públicas cuidadosamente coreografiados, propios del mundo del espectáculo y dirigido a una audiencia selecta.

El lunes 21 de febrero de 2005, a las 19 hs., durante una de las proyecciones del documental en el Instituto para la Paz y la Justicia de Joan B. Kroc, de la Universidad de San Diego, Jason Russell comentó a su audiencia que “el resto de la población de Uganda consideraba que los Acholi no alcanzaban la categoría de humanos”. Luego agregó que algunas personas le habían dicho que los Acholi eran vistos como “animales o mascotas”. En otra ocasión, aseguró frente a su audiencia que tanto Idi Amin como Milton Obote eran Acholi.

Es de esperar que quienes intentan “salvar a los niños Acholi” investiguen, al menos un poco, acerca de esos “animales o mascotas” que estaban empeñados en salvar.

Resulta desconcertante tratar de comprender por qué esta campaña se lleva a cabo hoy y no en aquel entonces, y por qué se solicita la intervención militar directa en lugar del diálogo —cuando todos saben que las intervenciones militares realizadas durante 26 años para poner fin a ese conflicto han fracasado—.

La realidad es que la guerra es repugnante; las continuas guerras que asolan a Sudan, la República Democrática del Congo (RDC) y la República Centroafricana (RCA) no solo afectan a las comunidades implicadas que viven bajo el yugo de los homicidios en masa, violaciones, mutilaciones, torturas, desalojos forzosos y expulsiones masivas de pobladores; sino también en forma directa a la población del norte de Uganda ya que, como es de público conocimiento, el problema político interno se expandió a escala regional.

Los habitantes del norte de Uganda siempre han instado al diálogo y a una solución política como remedio para esta guerra entre Museveni y Kony, porque saben que la muerte de Kony no resolverá el problema, del mismo modo que la muerte de Osama bin Laden no significó el fin del terrorismo.

Para muchos, este conflicto puede parecer uno más dentro de los tantos otros que afectan al África. Pero, para los Acholi y las poblaciones implicadas en Sudan, RDC y RCA esta guerra es una realidad cotidiana; es un peligro constante que no debería haber durado 26 años ni haberse expandido a escala regional, es una guerra que los mantiene alejados de sus hogares y sus tierras, que desbarata sus vidas y sus familias y los obliga a convivir con el miedo, el hambre, la desnutrición extrema y la degradación humana.


¿Todos los seres humanos merecen vivir en paz y bajo los mandatos de la naturaleza?

Lo que realmente motiva a los realizadores de “Los Niños Invisibles” son las finanzas, y Kony se ha convertido en su medio para alcanzar el reconocimiento hollywoodense. De haber sido realizada en el contexto de los derechos humanos, yo sería su promotor principal. Así que, por favor, dejen de recomendarme “Kony2012.”


Por Samuel Olara

El Sr. Olara es defensor de los derechos humanos y editor de Acholi Times.

Daily Monitor, Uganda, 12 de marzo de 2012.

Traducido para Fundación Sur por Magdalena Saux.

(1) Commuter: anglicismo que designa a la persona que se traslada diariamente desde su vivienda a su lugar de trabajo, el cual se encuentra ubicado en otra localidad o área próxima. Migrantes pendulares.

Autor

Más artículos de Administrador-Webmaster