Las economías de los países del este de África gastaron el año pasado 3.2 mil millones US $ en equipamiento militar, un incremento respecto al año anterior, ya que estos países han tratado de modernizar sus armas para hacer frente a la creciente amenaza del terrorismo.
Los datos del Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI), una organización independiente sobre seguridad global, muestran que el Sudán del Sur y Kenia siguen siendo los dos países que más gastan en equipos militares.
Juba gastó 1,36 millones US $, mientras que Nairobi gastó 954 millones US $, frente a los 819 millones US $ del año anterior.
Sólo Uganda registró un descenso en sus gastos militares, pasando de 326 millones US $ en 2014 a 288 millones US $ el año pasado.
Ruanda gastó 92,9 millones US $, mientras que Burundi, a pesar de la agitación política que experimenta, aumentó mínimamente su gasto respecto al año pasado.
Tanzania, que gastó 517 millones US $, se ha acercado a Rusia para que le proporcionen nuevas armas y equipos militares. El país ha estado modernizando su ejército desde 2013 en un intento de defender sus recursos petrolíferos recién descubiertos en alta mar. En 2014, adquirió 14 nuevos aviones de combate J-7Gs, tanques anfibios Tipo 63A, múltiples lanzacohetes A100 y morteros autopropulsados chinos Tipo 07PA.
La agencia de noticias estatal rusa, RIA Novosti, informó recientemente de que el director del Servicio Técnico de Cooperación Militar Rusa (FSVTS), una agencia rusa creada para coordinar las cooperaciones técnico-militares entre Rusia y estados extranjeros), aseguró que Tanzania estaba interesada en la compra de toda la serie Mi-17 helicópteros. También mostró su interés por los aviones de combate rusos, tanques, sistema de defensa antiaérea y armas de menor calibre, siempre según la FSVTS.
africanglobe.net
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