Kenia puso en órbita su primer satélite, el Kenyan Taifa-1, el sábado 8 de Abril, con ayuda de un cohete Falcon-9 de la empresa aeroespacial estadounidense SpaceX, que despegó desde la base de Vandenberg, California. Ya en 2018 Kenia puso en órbita su primer nanosatélite, pero frente a este primer hito, el Kenyan Taifa-1 actual ayudará al país a mejorar la seguridad alimentaria, pudiendo predecir los rendimientos de los cultivos gracias las imágenes proporcionadas por la cámara multiespectral del satélite.
El satélite, desarrollado por un equipo de investigadores de Kenia, podrá ayudar, con sus labores de monitoreo, a combatir la sequía en el país.
Fuente: NewVision
[Traducción y edición, Guillermo de Simón]
[CIDAF-UCM]