Los miembros de la Conferencia de Obispos Católicos de Kenia (KCCB) pidieron la pasada semana al gobierno que se tomara un momento para reflexionar y escuchar el grito del pueblo, cuando estallaron las manifestaciones violentas en las principales ciudades, incluida la capital, Nairobi, provocadas por las crecientes frustraciones por el nuevo proyecto de ley de finanzas de 2024.
“El país está sangrando, invitamos al Gobierno a reflexionar sobre este asunto con la seriedad que merece…. Hacemos un llamamiento y rogamos que tengamos un momento de reflexión y escucha”, dijeron los obispos en su declaración colectiva después de convocar una conferencia de prensa en Donum Dei, Roussel House en Karen, Nairobi, mientras las manifestaciones estaban en curso.
Las protestas de miles de manifestantes en todo el país, predominantemente jóvenes de la Generación Z (Gen-Z), expresaron su oposición a través de cánticos y pancartas y, finalmente, las tensiones aumentaron en Nairobi cuando los manifestantes intentaron marchar hacia el edificio del Parlamento, encontrándose con una fuerte barricada policíal.
“Nos entristece que lo que comenzaron como protestas legales estén degenerando en un conflicto violento. Éste no era el objetivo inicial de las protestas de Genzee”, una sección de los obispos leyó el mensaje a la nación y continuó: “Hacemos un llamamiento sincero a la policía para que no dispare contra los manifestantes. También hacemos un llamamiento a los jóvenes para que mantengan la paz”.
Mientras los manifestantes irrumpían en el parlamento de Kenia y quemaban una sección del mismo, los líderes de la Iglesia encabezados por el presidente, el arzobispo Maurice Muhatia Makumba de la Arquidiócesis de Kisumu, desaconsejaron “las acciones inconstitucionales, como intentar apoderarse del parlamento, debido a sus graves consecuencias, abogando por la paz y el compromiso por el bien de la nación”.
Según los miembros de la KCCB, los impuestos excesivos en el polémico Proyecto de Ley de Finanzas 2024/2025 provocaron reacciones de resistencia por parte de la mayoría de los kenianos, y “si se adopta en su forma actual, agregará dolor a muchas familias que ya están sufriendo las consecuencias de la adopción del Proyecto de Ley de Finanzas 2023/24 que se convirtió en ley”.
Los obispos que anteriormente durante el proceso de participación pública habían expresado su preocupación por el proyecto de ley de finanzas y habían pedido su revisión para proteger a los vulnerables, señalaron que los GenZees salieron a las calles para expresar su descontento.
“Por tanto, entendemos por qué los GenZees han salido a las calles para expresar su descontento al gobierno. La generación joven es consciente del impacto negativo que los impuestos punitivos tienen en sus propias vidas. El gobierno necesita enfrentar la pura verdad de que las familias están sufriendo inmensamente… Los jóvenes han llegado al punto de asumir la responsabilidad de expresar su descontento con la insensibilidad del gobierno ante estos impuestos injustificados que solo elevar el costo de vida”.
“El Gobierno debe escuchar el dolor de sus ciudadanos provocado por el alto coste de la vida. Ignorarlos sólo aumentará las tensiones en el país y llevará a los jóvenes y a la ciudadanía a la desesperación”, leen los miembros de la KCCB en la declaración, en la que suplican al jefe de Estado, el presidente William Ruto, que “escuche las voces de tantas personas y responda concretamente a la situación actual desencadenada por el proyecto de ley de Finanzas propuesto”.
La desesperación de los jóvenes, dijeron los obispos, se debe a la falta de empleo.
«Hemos pedido constantemente al Gobierno que sea responsable de crear un entorno en el que los jóvenes puedan utilizar sus conocimientos para crear puestos de trabajo, conseguir empleo o buscar oportunidades significativas… Todavía tenemos que ver una solución clara y hoja de ruta bien definida para este fin”.
Sugirieron que “los miles de millones desviados del dinero de los contribuyentes, por ejemplo, son suficientes para emplear a miles de jóvenes. A falta de iniciativas tangibles, los jóvenes tienen razón al expresar su desesperación porque no obtienen los empleos prometidos y no ven un gobierno que se comprometa a utilizar los impuestos que recauda para fines justificables”.
Los obispos elogiaron a GenZees por ser ciudadanos proactivos, por señalar los desafíos del Gobierno y por generar un lema durante las manifestaciones que decía: «Somos pacíficos«.
Los obispos católicos pidieron además a los GenZees que utilicen su creatividad y sus habilidades innovadoras para lograr compromisos constructivos.
“Aun cuando felicitamos a la Generación Z por ser proactivos, nos gustaría advertir que las protestas por sí solas no resolverán el problema de la insensibilidad del gobierno al abordar problemas como el Proyecto de Ley de Finanzas”, dijeron dirigiéndose a los jóvenes manifestantes, “con su creatividad e innovación. herramientas tecnológicas disponibles, que están utilizando para organizarse y transmitir su mensaje al gobierno, es necesario considerar enfoques más innovadores para generar un compromiso constructivo para abordar los problemas sociales y económicos que enfrenta nuestro país«.
“No renuncien a buscar un compromiso directo con el gobierno y otras partes interesadas. También los alentamos a tener paciencia al participar”, dijeron los obispos, y advirtieron a los jóvenes que “no se dejen utilizar indebidamente por intereses ocultos”, mientras persiguen preocupaciones genuinas sobre el desempleo.
Jecinter Antoinette Okoth
Fuente: AMECEA
[CIDAF-UCM]
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